La primera ministra británica, Theresa May, continuará trabajando con el objetivo de que el acuerdo del Brexit se cumpla.
Este miércoles por solo 19 votos se rechazó la moción de censura contra su gobierno planteada en el Parlamento por el líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, un día después de perder por un amplio margen la votación sobre el acuerdo del Brexit que negociaba con la Unión Europea (UE).
En una vocería realizada en las afueras de Downing Street, la primera ministra afirmó que seguirá buscando "cumplir con la solemne promesa" de concretar el resultado del referéndum de 2016, donde los británicos se inclinaron por dejar la UE.
"Tenemos la responsabilidad de identificar un camino hacia adelante que nos permita obtener el apoyo de esta cámara", señaló May, quien se mostró disponible para conversar.
"Todos debemos trabajar constructivamente juntos", añadió.
La primera ministra hizo hincapié en que es su "deber" poner "primero el interés nacional".
El próximo lunes vence el plazo para que May regrese al Parlamento para presentar su"plan B" de cara al Brexit, cuya fecha de materialización es inminente: el próximo 29 de marzo.
Durante el debate sobre la moción de censura, May argumentó que convocar ahora unas elecciones generales sería "lo peor que podría hacer" el Reino Unido.
"Profundizaría en las divisiones, cuando necesitamos unidad, traería caos, cuando necesitamos certidumbre, y provocaría retrasos, cuando debemos seguir avanzando", declaró.