Paradojalmente, la presencia de los oficiales de la policía de Capitol Hill que custodiaban a Steve Scalise evitó que el tiroteo en que el diputado resultó herido se convirtiera en una tragedia mayor.
El senador Rand Paul, presente en el lugar, comentó que “sin los agentes de Capitol Hill, esto habría sido una masacre, porque nadie más tenía defensa alguna”.
La función de la policía de Capitol Hill es custodiar a los miembros del Congreso estadounidense. Reportes iniciales aseguran que los dos agentes presentes resultaron heridos.
Scalise se encontraba entrenando junto a sus colegas republicanos para un encuentro benéfico de béisbol en un campo en Alexandria, Virginia, cuando fueron atacados.
De acuerdo a Rand Paul, la escena se prolongó por más de 10 minutos, período en que se produjeron alrededor de 50 balazos provenientes del rifle del perpetrador, quien resultó herido y se encuentra bajo custodia policial.
“Sentí como si estuviera de vuelta en (la guerra de) Irak, pero sin mis armas”, dijo el también diputado republicano Brad Wenstrup, también presente en el lugar.
“Si Scalise no hubiese estado -él era el único con seguridad personal- solo Dios sabe cuán mal habría resultado todo”, agregó.
Scalise es el primer parlamentario en ser baleado desde Gabby Gifford en 2011. Después de ser intervenido por su herida en la cadera, se halla en condición estable.
Los parlamentarios conservadores se preparaban para el tradicional partido benéfico anual entre congresistas, que desde 1909 enfrenta a demócratas y republicanos, programado para mañana jueves.
La situación ha provocado que se cancelaran o pospusieran las sesiones legislativas en el parlamento donde se realizarían votaciones durante esta jornada.
Aunque se considera que se trató de un “ataque deliberado” y la policía tiene al responsable bajo custodia en un hospital, todavía no se entrega un informe oficial sobre sus motivaciones.
El FBI se ha hecho cargo de la investigación del incidente. El agente que encabeza las pesquisas, Tim Slater, no quiso referirse se trató de un evento doméstico o si puede ser considerado un acto terrorista.
Steve Scalise representa al estado de Lousiana desde 2008 y es uno de los principales líderes republicanos en la Cámara Baja. Es considerado uno de los principales aliados de Donald Trump dentro de su partido y hace unos años fue fuertemente criticado por dar un discurso en un evento de supremacistas blancos.