Durante la jornada de ayer se conoció el caso de Karina, quien mediante un megáfono envíaba mensajes de apoyo a su hermano Érick, que se encontraba atrapado bajo los escombros de un edificio que colapsó producto del terremoto 7.1 en México.
Fueron dos noches las que dedicó al frente de la siniestrada estructura mientras los equipos de rescate agotaban sus esfuerzos para encontrarlo con vida.
"Te amo, aquí está tu familia, no nos vamos a mover. Resiste." expresaba esperando una señal.
Sin embargo, como publicó El País, Chichi, un perro de raza pastor belga, "husmeó hasta que localizó un lugar y comenzó a arañar el cemento en forma frenética. Era la segunda vez que marcaba el mismo punto".
Era una señal.
De acuerdo al medio, una vez ubicada la existencia de un cuerpo, los equipos de rescate extranjero y los Topos de México, se hundieron entre las piedras. Allí, salieron con Érick envuelto en una sábana y entonces, en un gesto que ya es un símbolo, levantaron el puño para pedir un minuto de silencio.
Los familiares del fallecido agredecieron el trabajo de los voluntarios y utilizando el mismo megáfono, uno de sus hermanos se dirigió a ellos. “Gracias a todos, gracias a quienes han ayudado en las tareas de rescate y a quienes han traído comida y víveres. Pido un aplauso para ellos", expresó.