El Centro de Control de Enfermedades y Prevención de Estados Unidos (CDC) está en campaña para suspender el uso de cigarrillos electrónicos en personas, debido al alto riesgo a la salud que provoca.
La medida viene acompañada luego de que cinco jóvenes hayan muerto por el uso continuado de “vaporizadores”. El factor común fue usar esencia con THC – la sustancia activa del cannabis - comprada en el mercado negro, la calle o internet.
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Por lo anterior, la CDC inició un estudio científico que verificará qué componente de estos cigarrillos es el que está afectando la salud de miles de personas en el país norteamericano.
El director de la institución de salud, Robert Redfield, habló con Mashable aludiendo a que esperan “encontrar que es lo que está haciendo que las personas se enfermen”.
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"Toda la información disponible se está analizando cuidadosamente, y estos hallazgos iniciales nos están ayudando a reducir el enfoque de nuestra investigación y acercarnos a las respuestas necesarias para salvar vidas", dijo al portal online.
Más de 25 regiones de Estados Unidos han revelado posibles asociaciones del uso de “vapers” con problemas corporales. Es por ello, que el CDC recomienda: “Estar atento a los siguientes síntomas y acudir al médico tras presentarlos: Tos frecuente, ataques de pánico, nauseas, vómitos, dolores abdominales y fiebre”.
Además, la misma institución recomienda no comprar insumos de estos en la calle ni tampoco adulterados.
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Prohibiciones en otros estados
En junio pasado, la Junta de Supervisores de San Francisco votó de forma unánime el veto a la venta de productos derivados del vapor en el comercio formal.
La ordenanza fue llevada a cabo por el abogado Dennis Herrera, que celebró la votación final: “Este es un paso decisivo para ayudar a evitar que otra generación de niños de San Francisco se vuelva adicta a la nicotina”, dijo a NPR.
“Los cigarrillos electrónicos son un producto que, por ley, no están autorizados para circular por el instituto de prevención y drogas”, aludió el jurista.
El año pasado se reveló que, estadísticamente, 1 de cada 5 adolescentes de la ciudad californiana consumen nicotina a través de este medio, siendo la forma de consumo más habitual, desplazando el cigarrillo de tabaco.
