Por AFP
La expulsión recíproca de diplomáticos rusos y británicos reforzó al final de la campaña el clima de guerra fría que se instaló durante el último mandato de Putin, quien si gana, como se espera, seguirá a la cabeza del país hasta 2024.
Putin suma, según los últimos sondeos, el 70% de intención de voto. Su principal opositor, Alexéi Navalni, fue inhabilitado para presentarse.
Más de 107 millones de electores están llamados a las urnas en el país más grande del mundo y con 11 husos horarios.
La votación se inició a las 08H00 locales (20H00 GMT del sábado) en el punto más oriental del país y a las 06H00 GMT del domingo abrieron los colegios electorales en Moscú. Cerrarán en Kaliningrado, el enclave más occidental, a las 18H00 GMT.
Putin, de 65 años, de los cuales 18 en el poder, es elogiado por haber devuelto la estabilidad al país tras la caótica década de 1990, aunque según sus detractores a costa de las libertades individuales.
Tras votar en Moscú, Putin aseguró que quedará satisfecho con cualquier resultado si le permite "ejercer la función de presidente".
"¿Se acuerda del estado de desolación del país luego de Yeltsin? Nadie nos respetaba. ¿Y ahora?", declaró a la AFP Lilia Kartashova, una votante de San Pertersburgo de 70 años luego de votar, dijo, por Putin.
Putin "hace todo correctamente en política exterior, pero en economía todo va mal", opinó otra electora, Antonina Kurshatova.
"Putin no tiene ningún programa. Nada cambia y cuanto más avanzamos peor se pone", afirmó por su parte Serguéi Yakovlev, simpatizante del candidato comunista Pavel Grudinin.
Este último obtendrá el 7% de los votos, según el instituto VTSIOM, y el tercero en liza, el ultranacionalista Vladimir Zhirinovski, alrededor del 5%. Los otros cinco candidatos conseguirán un resultado marginal, según la misma fuente.
- Cupones de reducción -
El gran ausente en la elección presidencial es el principal opositor al Kremlin, Alexéi Navalni, el único que logra movilizar a decenas de miles de personas pero a quien se le prohibió presentarse por una condena judicial, que él considera orquestada por el poder.
Navalni llamó a boicotear los comicios y envió a más de 33.000 observadores a los colegios electorales.
El domingo por la mañana el opositor difundió imágenes que muestran, según él, el relleno de una urna con papeletas electorales en una oficina de voto en el extremo oriente ruso. Sus partidarios denunciaron trabas para operar como observadores.
El Kremlin se movilizó más que nada por la participación, verdadero barómetro de los comicios, incitando a la votación y permitiendo votar en circunscripciones donde no se resida o incluso presionando a los funcionarios o estudiantes para que acudan a las urnas.
Según militantes de la oposición, la policía trasladó electores en autobús hacia los colegios electorales y se distribuyó cupones de reducción entre los electores.
La participación global superaba a las 07H00 GMT el 16,55%, según la Comisión Electoral. Es superior a la registrada en elecciones anteriores a la misma hora. Según las primeras cifras de la agencia pública TASS, en varias regiones del extremo oriente ruso era superior al 60%, e incluso el 70%.
- Tensión -
La última semana de campaña estuvo marcada por un nuevo pico de tensión entre Moscú y Occidente debido al envenenamiento en Inglaterra del ex agente doble Serguei Skripal y de su hija.
Moscú anunció el sábado la expulsión de 23 diplomáticos británicos en represalia por una medida similar adoptada por Londres.
Esta elección se celebra simbólicamente cuatro años después de la ratificación de la anexión de la península de Crimea a Rusia, decidida al término de un referéndum considerado ilegal por Kiev y por las potencias occidentales.
Kiev bloqueó el voto de electores rusos establecidos en Ucrania. Decenas de policías y militantes nacionalistas, bloqueaban el domingo el acceso a los consulados rusos en varias ciudades.