Cuando un tribunal de Moscú presentó a principios de abril una demanda para bloquear la app de mensajería Telegram en Rusia, probablemente no imaginaba que le resultaría tan difícil llevar a cabo su plan.
Los responsables de la aplicación le habían negado al gobierno las "claves de encriptación" para poder leer mensajes que los jueces rusos consideran vitales.
Y, según el FSB (el Servicio Federal de Seguridad de Rusia), -una agencia de espías con raíces en la KGB- Telegram fue usada por los "terroristas" que organizaron el atentado en el metro de San Petersburgo de abril de 2017 que dejó 15 muertos.
El empeño de Rusia por hacer desaparecer Telegram era inminente.
El organismo de control de telecomunicaciones Roskomnadzor (RKN) comenzó la tarea este lunes. Pero dos días después apenas ha conseguido aplicar el bloqueo en un 30% de las redes de Telegram.
¿Qué es Telegram?
- Es una aplicación de mensajería que fue creada en Rusia en 2013. Opera desde Dubái.
- Ofrece un servicio para enviar y recibir mensajes de texto y multimedia de manera segura.
- Sus chats secretos permiten mantener conversaciones con un cifrado exclusivo.
En su intento por hacer efectiva su desaparición, la agencia dejó inactivas cerca de 18 millones de direcciones IP de Google y Amazon y docenas de servicios que nada tienen que ver con la plataforma.
Como resultado, miles de internautas rusos están reportando problemas a la hora de acceder a ciertas tiendas y juegos en línea, o de usar sitios web como Netflix y herramientas de mensajería como Viber.
El motivo de esta estrategia es que Telegram parece estar usando esas direcciones IP para zafarse del bloqueo.
Alexander Zharov, director de Roskomnadzor, dijo el martes que su agencia informó a Google y Amazon sobre el asunto. Hasta la fecha, ninguna de las firmas tecnológicas se ha pronunciado.
"Inconstitucional"
La postura de Telegram fue contundente: asegura que no tiene las claves que el gobierno ruso le pide y que, además, si lo haría estaría infringiendo los derechos de sus usuarios.
El fundador y director ejecutivo de la compañía, Pavel Durov, afirmó el lunes que el bloqueo era "inconstitucional", pues viola el derecho a la privacidad de correspondencia de los ciudadanos rusos y animó a los rusos a seguir usando su servicio.
Más tarde, reveló que Rusia solo abarca apenas un 7% de los usuarios de Telegram, pero que esta cuestión era "personalmente importante" para él.
Además, declaró que está dispuesto a donar "millones de dólares" en bitcoins a todas aquellas personas que utilicen redes virtuales privadas (VPN), las cuales permiten ocultar la identidad en internet y pueden usarse para eludir la prohibición.
"La privacidad no está a la venta y los derechos humanos no deberían verse comprometidos por el miedo y la codicia", escribió Durov en Twitter.
Roskomnadzor les pidió el lunes a los proveedores de servicios de internet que bloquearan Telegram y ordenó a Apple y Google que eliminaran la aplicación de sus tiendas en línea.
Pero algunos usuarios dijeron que todavía pueden usarla, incluso sin una red VPN.
El sitio tecnológico ruso Akket.com dijo que la plataforma de mensajería comenzó a usar una función que le permite manipular las direcciones IP para acceder a ella a través de servidores de compañías como Apple, Google y Microsoft.
El director de la asociación de tiendas online de Rusia, Alexander Ivanov, le dijo al diario Vedomosti que había recibido quejas de nueve comercios acerca del bloqueo.
La aplicación de mensajería Viber publicó en Twitter que sus usuarios estaban "experimentando problemas" que parecían estar vinculados a "fallos de conectividad con Servicios Web de Amazon en Rusia".
Además, responsables de los videojuegos online Guild Wars y World of Warships declararon que sus usuarios estaban teniendo problemas para iniciar sesión como resultado del bloqueo.
Lo mismo ocurrió en la red social rusa Odnoklassniki, en donde aseguran que no han podido publicar nuevas informaciones o acceder a posts ya publicados, según el sitio independiente ruso Mediazona.
Este martes, Roskomnadzor emitió un comunicado describiendo como "inexactos" los informes que hablan sobre los supuestos problemas causados por el bloqueo que llevó a cabo.