Shanghái reportó el domingo 39 muertes por covid-19, la cifra más alta desde el inicio de su cuarentena semanas atrás, mientras la capital china de Pekín advirtió de una situación difícil por el aumento de contagios.
El centro empresarial Shanghái ha estado bajo un confinamiento casi total desde inicios de abril, una medida que golpeó las cadenas de abastecimiento en todo el país.
China, la segunda mayor economía del mundo, ha luchado por erradicar su peor brote de covid-19 en dos años con confinamientos severos y pruebas masivas, al mantener su política de cero covid que ha impactado a la economía y el ánimo de la población.
Shanghái, la ciudad más grande de China, registró sus primeras muertes el 18 de abril pese a detectar miles de casos diarios en las últimas semanas.
Datos de la Comisión Nacional de Salud de China indicaron que 39 personas murieron el domingo en Shanghái, lo que eleva a 87 el total en los últimos días en la ciudad, que registró casi 22.000 nuevos contagios del coronavirus.
La mayor cifra de muertos en un día se había dado el sábado, con 12.
En tanto, Pekín reportó 22 nuevos contagios, tras advertencias de un alto cargo de la capital de que la ciudad debe tomar medidas urgentes.
El funcionario de salud Pang Xinghuo dijo que observaciones preliminares sugieren que el covid-19 se ha "extendido en forma invisible" en la capital por una semana, afectando "escuelas, grupos de turistas y muchas familias".
"El riesgo de una transmisión continua y oculta es elevado y la situación es difícil", declaró a periodistas Tian Wei, del Municipio de Pekín.
"Toda la ciudad debe actuar de inmediato", agregó.