Un alemán de 45 años, sospechoso del asesinato de la niña británica Madeleine "Maddie" McCann, fue inculpado en Alemania de cinco nuevos delitos sexuales supuestamente cometidos entre 2000 y 2017 en Portugal, anunció este martes la fiscalía de Brunswick.
El sospechoso, detenido en Alemania, ha sido acusado de tres presuntos cargos de violación y dos de abusos sexuales a menores, precisó la fiscalía en un comunicado.
El hombre detenido en Kiel (Alemania) fue identificado por los investigadores alemanes en 2020 como el principal sospechoso del asesinato de la niña británica.
Pero las pesquisas continúan y la fiscalía alemana aún no ha procedido a acusarlo por el asesinato de McCann, desaparecida el 3 de mayo de 2007 poco antes de su cuarto cumpleaños en Praia da Luz, estación balnearia del sur de Portugal, donde su familia se encontraba de vacaciones.
El acusado es un delincuente sexual multireincidente que ha sido condenado por otros abusos sexuales a niños, recuerda la fiscalía, precisando que en el momento se encuentra en prisión cumpliendo una pena de siete años por otra violación cometida en Portugal en 2005.
El sospechoso ha sido ahora acusado de cinco nuevos crímenes y delitos sexuales.
Entre ellos, se incluye la violación de una mujer de entre 70 y 80 años cometida entre el año 2000 y el 2006, y que además filmó. La víctima, agredida en su segunda vivienda, también fue azotada.
Asimismo se le acusa de haber atado a una adolescente alemana de 14 años, haberla azotado y haberla obligado a practicarle sexo oral, filmando la secuencia, acto supuestamente cometido en la misma época.
La tercera acusación es por la violación de una joven irlandesa en Praia da Rocha, tras colarse en su vivienda por el balcón y los dos últimos cargos, por agresiones sexuales a dos menores, una niña alemana de 10 años y una pequeña portuguesa de 11, en 2007 y 2017, respectivamente.
"Mis colegas trabajan sobre todo en los otros casos para poder cerrarlos en un futuro próximo" y así poder concentrarse "exclusivamente en el de Maddie", explicó a la AFP Hans Christian Wolters, portavoz de la fiscalía de Brunswick.