Gobiernos latinoamericanos, europeos, la ONU y la OEA expresaron su respaldo a Colombia tras el atentado con carro bomba registrado este jueves en una escuela de la Policía en Bogotá, que dejó al menos 21 muertos y 68 heridos, e hicieron sendos llamados a la unidad frente al terrorismo.
El atentado se produjo a las 9.30 hora local, cuando una camioneta del año 1993 y cargada con cerca de 80 kilos de explosivo pentolita ingresó en la Escuela de Cadetes General Francisco de Paula Santander, situada en el sur de Bogotá, y segundos después estalló.
El fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez, aseguró que el vehículo era conducido por un hombre identificado como José Aldemar Rojas Rodríguez, de quien hasta el momento no ha trascendido más información.
Martínez no detalló si Rojas Rodríguez, que murió en la explosión, formaba parte de algún grupo armado ilegal, ni tampoco si se trató de una acción suicida o si los 80 kilos de pentolita fueron detonados a distancia sin darle tiempo de escapar, como ha ocurrido en otras ocasiones en el país.
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, tras confirmar la identidad de las víctimas ecuatorianas aseguró que "los responsables de este crimen deberán pagar por haber enlutado a familias humildes e inocentes". Moreno también envió a su vicepresidente, Otto Sonnenholzner, a Bogotá para que acompañe a la familia de la ecuatoriana fallecida y a colaborar con el resto de nacionales afectados.
La titular de la Asamblea General de la ONU, la ecuatoriana María Fernanda Espinosa, expresó su "solidaridad con el pueblo colombiano, que sigue demostrando su compromiso incansable para alcanzar la paz". El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo por su parte que "es un acto criminal inaceptable que va en contra de los esfuerzos que el país está haciendo para alejarse de la violencia".
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, señaló que "debemos unirnos en contra de estas acciones terroristas y enfrentar la violencia donde sea que ocurra".
"Nos solidarizamos con nuestros amigos y socios, la gente y la policía de Colombia", dijo la secretaria adjunta de Estado para Latinoamérica y el Caribe de EE. UU., Kimberly Breier.
Venezuela manifestó sus condolencias y en particular a "los familiares de los fallecidos y afectados por este terrible hecho".
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, expresó su "repudio" frente al atentado y aseguró que el pueblo argentino acompaña a Colombia "en estas horas tristes".
Perú reiteró su llamado a la comunidad internacional para "redoblar los esfuerzos en la lucha contra el terrorismo, en sus diversas formas y manifestaciones".
Brasil envió sus condolencias y solidaridad a las familias de las víctimas y condenó el atentado "en los más fuertes términos".
México expresó su "solidaridad" con los familiares de las víctimas y lamentó profundamente los hechos ocurridos.