Al menos 30 personas murieron y varias docenas resultaron heridas este martes en Kerman, ciudad del sureste de Irán, al producirse una estampida durante el funeral del general Qassem Soleimani, en el que participaron miles de ciudadanos, informó la televisión pública.
"Por desgracia y debido a la extraordinaria multitud que se había concentrado, 30 personas murieron y decenas han resultado heridas", según este medio de comunicación estatal iraní.
Periodistas de AFP en Kerman, tierra natal de Soleimani, pudieron comprobar que las calles de la ciudad estaban inundadas de fieles durante esta ceremonia en honor del jefe de la Fuerza Quds, unidad de élite encargada de las operaciones exteriores de los Guardianes de la Revolución (el ejército ideológico iraní), muerto el pasado viernes en un ataque estadounidense en Irak.
Ascendido a título póstumo al grado de general de cuerpo del ejército, algo inaudito desde hace años en Irán, el oficial es visto en su país como un héroe por el combate que libró contra los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) en Irak y Siria.
Esto evitó, a ojos de los iraníes, que su nación multiétnica se desintegrara como ocurrió con sus vecinos Irak, Siria o Afganistán.
En Kerman, mucha gente pasó la noche para estar presente en el último adiós a Soleimani.