Funcionarios ucranianos han asegurado que soldados rusos que formaban parte de una operación para capturar la antigua central nuclear de Chernóbil y de la zona de exclusión al comienzo de la invasión habían sufrido envenenamiento por radiación.
La agencia ucraniana de energía nuclear, Energoatom, dijo que las tropas rusas habían cavado trincheras en la zona de exclusión en torno al reactor, por lo que se habían contaminado con material radiactivo.
"Es imposible cuantificar el alcance de la contaminación radiactiva de los soldados rusos", dijo el director de la central, Valeri Sejda.
"No hay personas ajenas al lugar"
Energoatom dijo además que todas las fuerzas rusas que ocupaban la central se habían retirado del territorio que rodea la desaparecida instalación. "Según el personal de la central nuclear de Chernóbil, ya no hay personas ajenas al lugar", dijo Energoatom en una publicación en línea.
La empresa estatal había dicho anteriormente que la mayoría de las tropas se habían ido, dejando solo un pequeño número atrás, y que había sucedido después de que los soldados recibieran "dosis significativas" de radiación
Soldados habrían sido enviados sin saberlo
En una entrevista publicada en la página web de la agencia, el jefe de Energoatom, Petro Kotin, dijo que los soldados no eran físicos y que habían sido enviados a la región contaminada radiactivamente sin saberlo.
La viceprimera ministra ucraniana, Irina Vereshchuk, escribió en su página de Facebook que habían recibido una dosis de radiación tan alta que "sus consecuencias tendrán que ser explicadas por médicos con trajes de protección".
El Kremlin no hizo comentarios inicialmente. Las tropas rusas tomaron el control de la central nuclear de Chernóbil el 24 de febrero, el primer día de la invasión.
Bosque Rojo de Chernóbil: radiación "por encima de los permitidos por la OIEA"
Por su parte, el consultor ambiental y experto nuclear Carlos Bravo aseguró que los soldados rusos han estado expuestos a niveles de radiación "por encima de los permitidos por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA)"
Según Bravo, lo han hecho en el denominado Bosque Rojo de Chernóbil, donde los árboles murieron de forma inmediata al salir las enormes dosis de radiación de la central nuclear en 1986, que finalmente contaminó áreas Bielorrusia, Rusia, Europa y se expandió por todo el mundo.
La contaminación después del accidente (26 de abril de 1986) se depositó de forma aleatoria, por lo que hay zonas más contaminadas que otras, relata Bravo.
Aunque no se han descrito los niveles de radiación a los que han estado expuestos los soldados rusos, "deben ser altos" y es probable que empiecen a presentar trastornos y síntomas de exposición exterior e inhalación de partículas radiactivas.
La radiobiología, que estudia los efectos a la salud debido a la radiación, –recuerda Bravo– tiene un axioma que apunta que "cualquier dosis de radiación, por pequeña que sea, puede producir un cáncer".