Evitar la infiltración de "terroristas" entre las personas que huyen de Afganistán y vigilar a las organizaciones yihadistas son algunas de las prioridades para el nuevo coordinador para la lucha antiterrorista en la UE, el finlandés Ilkka Salmi.
"Existe la posibilidad, aunque sea marginal, de que terroristas o personas afiliadas a organizaciones terroristas intenten entrar clandestinamente en la UE", dijo Salmi durante una entrevista con AFP en Bruselas.
"Por supuesto que estas llegadas a la UE están vinculadas ante todo a una cuestión humanitaria, pero como autoridades de seguridad tenemos que prepararnos", añadió.
Esta preocupación ya había sido expresada por los estados miembros a fines de agosto, así como el temor de una ola migratoria, que aún no se materializó.
Sin embargo, la agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, espera un aumento en el número de personas desplazadas y refugiados, ya que la hambruna amenaza a más de la mitad de la población afgana en la actualidad.
"Tenemos que ver cuál será la evolución este invierno, analizar la situación humanitaria, y si esto dará lugar a una afluencia de migrantes en los países vecinos o incluso en Europa", dijo Salmi, exdirector de los servicios de inteligencia finlandeses.
El funcionario, que asumió el cargo el 1 de octubre, insistió en la necesidad de que los estados miembros realicen controles de seguridad adecuados a las personas que llegan a la UE desde Afganistán.
También insiste en ampliar el intercambio de información con Estados Unidos, que ha evacuado a miles de afganos actualmente en tránsito en países de los Balcanes Occidentales como Albania y Kosovo, países vecinos de la UE.
Cooperación de Estados Unidos
"Si estas personas no son admitidas en Estados Unidos, tenemos que entender por qué, saber qué será de ellas, por qué pueden haber sido objeto de una alerta", explicó.
Los estados miembros de la UE han estado preocupados por un posible nuevo flujo de migrantes desde agosto, cuando el movimiento talibán se apoderó de la capital afgana, Kabul, y derrocó al gobierno respaldado por países occidentales.
Después de escenas caóticas en el aeropuerto de Kabul, cuando afganos desesperados se apresuraron a realizar vuelos de evacuación, el temido éxodo aún no ha ocurrido, pero Afganistán está ahora sumergido en su peor sequía en 22 años.
En un plan de acción respaldado por los ministros del interior de la UE en octubre, Bruselas pidió que el gobierno de Estados Unidos comparta con los estados miembros o Europol los datos personales y biométricos de las personas en tránsito en los Balcanes Occidentales a quienes se les niega la visa para ingresar a los Estados Unidos, así como los motivos del rechazo.
En términos generales, más allá de Afganistán, Salmi ve la amenaza del terrorismo como "relativamente alta".
"Tenemos que tener en cuenta que incluso después de la derrota del 'califato' en Irak y Siria, la ideología de la organización Estado Islámico (EI) aún permanece y habrá un impacto en la seguridad europea", afirmó.
Si bien el extremismo islamista es visto como la principal amenaza por los países de la UE, el terrorismo de extrema derecha también es un alto riesgo para países como Alemania, advirtió Salmi.
Al frente de un pequeño equipo de diez personas, el oficial es responsable de asesorar e impulsar legislación sobre esa área.
Otros temas prioritarios para el coordinador incluyen a los combatientes yihadistas europeos y sus familias, recluidos en campamentos en el noreste de Siria dirigidos por milicias kurdas respaldadas por Estados Unidos.