La policía de Alemania anunció el domingo que un sirio de 26 años se entregó a las autoridades y confesó haber perpetrado el ataque con puñal del viernes por la noche en un festival en la ciudad de Solingen, que dejó tres muertos y que fue reivindicado por la organización Estado Islámico (EI).

El ataque perpetrado en una fiesta municipal en Solingen, en el oeste de Alemania, dejó tres muertos y ocho heridos.

El sospechoso, un sirio de 26 años, "se entregó a las autoridades encargadas de la investigación y confesó ser responsable del ataque", señaló la policía.

"El hombre que hemos buscado todo el día se encuentra detenido en nuestras instalaciones", declaró poco antes Herbert Reul, ministro del Interior del estado de Renania del Norte-Westfalia, a la televisión pública ARD. Los investigadores disponen de "elementos de prueba", agregó.

El grupo yihadista EI reivindicó el sábado el atentado en un comunicado difundido por su órgano de propaganda Amaq.

"El autor del ataque de ayer contra una reunión de cristianos en la ciudad de Solingen", que dejó tres muertos y cuatro heridos graves, "es un soldado del EI", indicó el grupo.

El ataque en Alemania se llevó a cabo "para vengar a los musulmanes de Palestina y de todas partes", agregó.

Según los diarios alemanes Bild y Der Spiegel, el presunto autor llegó a Alemania a finales de diciembre de 2022, donde goza del estatuto de protección subsidiaria, concedido a menudo a los sirios que huyen de la guerra en su país.

Previamente, la policía detuvo a un adolescente de 15 años sospechoso por "no haber denunciado" el ataque, y por la noche arrestó a una segunda persona en un centro de alojamiento para solicitantes de asilo cerca del lugar del ataque al que considera un "testigo".

Los fallecidos en el ataque son dos hombres de 56 y 67 años y una mujer de 56. Además ocho personas resultaron heridas, cuatro de ellas de gravedad.

"Fueron ataques dirigidos al cuello" de las víctimas, señaló el jefe de la policía local, Thorsten Fleiss, tras analizar las primeras imágenes.

Ministra pide a Alemania "permanecer unidos"

La ministra del Interior, Nancy Faeser, visitó el sábado Solingen y pidió a los alemanes "permanecer unidos" ante este "horrible ataque".

"No nos dejemos dividir", declaró, denunciando a "quienes quieren sembrar odio".

El partido de extrema derecha AfD atribuyó el atentado a supuestas deficiencias en la política de seguridad regional y federal.

La coalición del jefe de gobierno socialdemócrata Olaf Scholz se enfrenta dentro de una semana a elecciones regionales clave en el este del país, donde el AfD aventaja en las encuestas por amplio margen a los partidos gubernamentales.

La fiesta pública donde se produjo el ataque era uno de los varios actos programados para conmemorar el 650º aniversario de la fundación de Solingen.

Con unos 150.000 habitantes, esta localidad se encuentra en la cuenca minera del Ruhr, a medio camino entre Düsseldorf y Colonia.

"Estamos todos conmocionados, horrorizados y con un gran dolor", señaló en un comunicado el alcalde de Solingen, Tim-Oliver Kurzbach.

 

Manchas de sangre

Un testigo que se encontraba cerca del escenario contó al diario local Solinger Tageblatt que "comprendió, por la expresión de la cantante, que algo no iba bien".

"Y después, a un metro de mí, una persona se desplomó", explicó el hombre, identificado como Lars Breitrzke. Al principio pensó que era una persona ebria, pero al girarse vio a otras personas tendidas y manchas de sangre en el suelo.

En el último año se han registrado varios ataques con cuchillo en Alemania. Sobre el país se cierne una doble amenaza de seguridad: los atentados yihadistas y las acciones de grupos de ultraderecha.

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