Abdelatif al Ziani, secretario general del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) –integrado por Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Catar, Bahréin, Kuwait y Omán–, le ha pedido al Consejo de Seguridad de la ONU que intervenga "inmediatamente” y detenga el bombardeo de la ciudad siria de Alepo. En su comunicado de este domingo alega que los ataques perpetrados por las fuerzas leales al líder sirio Bashar al Assad y sus aliados rusos constituyen "una descarada agresión que viola las leyes internacionales y los derechos humanos”.
El CCG condenó en su nota "el continuo bombardeo de Alepo, la matanza de sus habitantes y la destrucción sistemática de sus barrios”. Por otro lado, Riad Hiyab, coordinador general de la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), una instancia erigida por la oposición siria, señaló que el uso de armas prohibidas internacionalmente –como las bombas de racimo– por parte de la aviación rusa es "una flagrante evidencia de que Moscú no respeta las leyes internacionales”. Hiyab habló al respecto con el secretario de Estado de EE. UU.
"Lo que sucede en Alepo es una verdadera crisis”, comentó Hiyab en su conversación telefónica con John Kerry. Por su parte, el encargado de las relaciones exteriores de Estados Unidos aseguró que Washington intenta comprobar si Rusia es creíble en cuanto a sus compromisos internacionales. Hace dos días, Mark Toner, un portavoz del Departamento de Estado, reveló que Estados Unidos estaba "muy cerca” de suspender la cooperación con Rusia en Siria, debido a la renuencia de Moscú a detener la ofensiva en Alepo.
El este de Alepo, que está en manos de los rebeldes, es objetivo de una nueva ofensiva del régimen sirio –respaldada por aviones rusos– desde el pasado 22 de septiembre. Moscú y Washington negociaron un alto el fuego de siete días el pasado 12 de septiembre, pero esa moción no se ha consumado. Este domingo el Observatorio Sirio de Derechos Humanos reportó que al menos siete miembros de una misma familia murieron el 1 de octubre durante un bombardeo aéreo en el norte de la provincia siria de Alepo.