A través de dos cartas de idéntico contenido dirigidas al secretario general y al Consejo de Seguridad la ONU, el Gobierno de Siria ha pedido a Naciones Unidas que exija a los países que, desde su perspectiva, apoyan el terrorismo, que rindan cuentas por lo que está ocurriendo en el país.

"Pedimos al Consejo de Seguridad que tome acciones inmediatas para que nos ayude a combatir el terrorismo y que haga responsables a los gobiernos de Estados que auspician el terrorismo, que ha llevado a la muerte de muchos civiles", declaró el jefe de la delegación gubernamental en las negociaciones sirias de paz, Bashar Jafaari.

Jaffari acusó a Arabia Saudita y a Turquía de estar detrás de grupos armados rebeldes en Siria, a los que el régimen sirio califica de terroristas y a los que responsabilizó del atentado ocurrido hoy en las afueras de Damasco que ha costado la vida a 15 personas y provocado heridas a otras 80, y de ataques con misiles en Alepo.

Asimismo, el Gobierno de Damasco dijo hoy que las "amenazas proferidas por algunos miembros" de la delegación opositora en las negociaciones de paz se han traducido en el terreno en ataques con misiles y explosiones de un terrorista suicida en un automóvil" en las afueras de la capital siria.

"El objetivo de las declaraciones que hicieron en Ginebra (donde se encontraban la semana pasada) era hacer fracasar estas conversaciones entre sirios y aumentar la intervención exterior en las mismas", sostuvo el jefe de la delegación gubernamental en las negociaciones sirias de paz.

"Además de la intervención saudita y de sus maniobras con la delegación (opositora), también existe el mismo tipo de intervención por parte de las autoridades turcas", declaró Jafaari en una comparecencia ante la prensa, tras la cual no aceptó preguntas.

Mandará más tropas

Mientras, la oposición siria alabó el anuncio de Estados Unidos de que enviará más soldados a apoyar la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) pero aclaró que el país no estará "libre de terrorismo" mientras siga gobernando el régimen de Bachar al Asad.

"La decisión del presidente Obama de desplegar 250 soldados adicionales para la lucha contra Daésh en Siria es un buen paso. Tenemos que acabar con este flagelo. Pero Siria no acabará con el terrorismo hasta que acabe el reino del terror del régimen de Asad", afirmó, citado en un comunicado Salem al Meslet, portavoz de la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), principal alianza opositora siria formada por políticos en el exilio y por los grupos armados rebeldes más importantes.

"Necesitamos ayuda para liberar nuestro país tanto de Asad como de Daésh", agregó Meslet.

Obama destacó que este nuevo envío tratará de construir sobre los avances contra el EI que se han conseguido en los últimos tiempos, y contribuir en labores de "entrenamiento y apoyo".

Mientras en Ginebra las negociaciones de paz auspiciadas por la ONU prosiguen, a pesar de que el grueso de los componentes de la CSN se han marchado y sólo se ha quedado un reducido grupo, entre ellos Meslet.

Hoy, el mediador de la ONU, Staffan de Mistura, prosiguió con sus consultas y se reunió con la delegación del Gobierno de Damasco, mientras que en Siria la violencia se agrava pese a un alto el fuego supuestamente en vigor.

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