Las fuerzas separatistas armenias de Nagorno Karabaj y el ejército azerbaiyano seguían luchando el lunes por la mañana, en violación de un acuerdo de tregua humanitaria que debía estar en vigor desde el sábado.
Desde la capital separatista, Stepanakert, un periodista de AFP pudo oír por la mañana fuego de artillería procedente del suroeste de la autoproclamada república.
Otros reporteros de AFP pudieron oír el ruido de los disparos de artillería desde el distrito de Terter, en el noreste de Karabaj.
Los beligerantes volvieron a acusarse mutuamente de alimentar las hostilidades y reivindicaron victorias en el campo de batalla.
El ministerio de Defensa de Azerbaiyán afirmó en Twitter que las fuerzas separatistas estaban bombardeando los distritos de Goranboy, Terter y Agdam y que estaban "agotadas" y se estaban retirando a la región de Hadrut.
El centro de información del gobierno de Armenia aseguró que el ejército azerbaiyano había sido rechazado y que había sufrido "grandes pérdidas de vidas humanas y de equipo militar".
Nagorno Karabaj, un territorio de población predominantemente armenia, hizo secesión de Azerbaiyán lo que desencadenó una guerra que se cobró 30.000 vidas en la década de 1990. Bakú acusa desde entonces a Armenia de ocupar su territorio, y los enfrentamientos armados son frecuentes.
Sin embargo, los combates que empezaron el 27 de septiembre entre las tropas separatistas --apoyadas por Armenia-- y Azerbaiyán son los más graves desde el alto el fuego de 1994.
Una tregua humanitaria para permitir el intercambio de prisioneros y de cuerpos debería haber entrado en vigor el sábado al mediodía pero no fue respetada.