Lo que se inició con dos explosiones en un centro turístico de Hua Hin se convirtió con el paso de las horas en ocho ataques con bomba que dejaron, ahasta ahora, cuatro personas muertas en una serie de atentados registrados en varias localidades de Tailandia. Ataques que la policía vinculó con los movimientos separatistas del sur del país, aunque en un principio se buscaba el vínculo con radicales musulmanes.
A las explosiones en Hua Hin, que dejaron un muerto y 20 heridos, se sumaron ataques en la sureña provincia de Trang y en Surat Thani. Más de 35 personas han resultado heridas, según el balance de los medios locales, que reportan los atentados que desde el jueves 11 de agosto sacuden al país.
La serie de atentados comenzó cuando una bomba estalló en un mercado de la capital de la provincia de Trang. Horas más tarde, un artefacto explosivo era detonado a distancia en una céntrica calle de la ciudad de Hua Hin. Las autoridades y decenas de curiosos se acercaron al lugar del suceso cuando una segunda bomba fue activada. Este segundo explosivo mató a una tailandesa e hirió a otras 21 personas, entre ellos varios extranjeros.
La mañana del viernes (12.08.2016), otras dos explosiones golpearon de nuevo a Hua Hin, otra bomba fue descubierta por las autoridades, que procedieron a realizar una explosión controlada.
En la ciudad de Surat Thai, dos artefactos explosivos colocados frente a una comisaría de la ciudad causaron la muerte de una trabajadora local y tres heridos. Según los medios locales, otra explosión hirió a una persona en la turística ciudad de Phuket, en la costa oeste del país.