El Senado de Estados Unidos absolvió, la tarde de este miércoles, al Presidente Donald Trump tras dos semanas de juicio político, una victoria histórica levemente eclipsada por la deserción de un prominente republicano.

El Senado de mayoría republicana votó 52-48 para absolver a Trump de la acusación de que retuvo ayuda militar a Ucrania para presionar a Kiev a investigar a su rival político Joe Biden, quien podría disputarle la reelección este año. 

Cincuenta y dos senadores republicanos votaron para absolver a Trump, mientras que los 47 demócratas votaron para destituirlo de su cargo. 

Solo Mitt Romney, el republicano derrotado por Barack Obama de las presidenciales de 2012, votó por la destitución del mandatario por considerarlo "culpable de un terrible abuso de la confianza pública".

47 votos a favor y 53 en contra también lo absolvieron por la acusación de obstruir la labor del Congreso al negarse a cooperar con la investigación de juicio político sobre su conducta.

Trump no será destituido y ahora el mandatario da por terminado el juicio en su contra y podrá centrarse en su campaña de reelección.

Aunque la acusación de Trump por abuso de poder y obstrucción al Congreso quedará como una marca indeleble en su mandato -solo dos predecesores pasaron por esto: Andrew Johnson en 1868 y Bill Clinton en 1998, el proceso mostró que el partido republicano le es leal, un activo importante nueve meses antes de una elección en la que buscará un segundo mandato. 

Para lograr la destitución del Presidente eran necesarias el voto de dos terceras partes del Senado (67 de 100). Con el voto de los 45 demócratas, más el voto de dos senadores independientes sólo se necesitaban 20 votos de senadores republicanos, sin embargo, no se consiguieron.

La oposición demócrata acusaba al 45º presidente de Estados Unidos de haber utilizado recursos del Estado, en particular una ayuda militar validada por el Congreso, para tratar de obligar a Ucrania a "ensuciar" a un potencial rival político, el ex vicepresidente demócrata Joe Biden. 

Desde que estalló el escándalo, el inquilino la Casa Blanca afirma ser víctima de una "caza de brujas" orquestada por sus oponentes que no habrían digerido su sorpresiva victoria de 2016.

Al conocerse los resultados y que no será destituido, Trump reaccionó a través de Twitter con un video en el que dice "Trump por siempre" y muestra al Mandatario en el cargo en distintos años futuros.

Después tuiteó que mañana jueves dará una declaración pública a las 12:00 pm desde la Casa Blanca para discutir "la victoria del país en el impeachment". 

 

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