Vladimir Putin le negó a Donald Trump cualquier participación en las interferencias que afectaron la campaña presidencial de Estados Unidos del año pasado.

Así lo aseguró el secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, luego de la extensa reunión que sostuvieron ambos mandatarios durante la cita del G20, en Hamburgo, que se extendió por dos horas y 16 minutos, cuando se suponía iba a durar 45 minutos.

Además, Tillerson aseguró que durante la conversación trataron el conflicto en Siria, gobierno que es apoyado por Moscú. De acuerdo a trascendidos de prensa, habrían acordado un alto al fuego parcial en ese país, el que empezaría a regir a partir del domingo al mediodía.

Según el Washington Post, el secretario manifestó que el diáologo no se enfocó en la posible participación de Rusia en la filtración de informaciones que habría ayudado a Trump a ganar la elección a Hillary Clinton, sino que en "cómo avanzamos" más allá de este tema.

Autoridades rusas añadieron que ambos gobiernos se comprometieron trabajo conjunto para intentar resolver la crisis en Ucrania.

La cita partió con un afectuoso saludo entre las partes.

"Hemos tenido muy, muy buenas charlas. Estamos a punto de tener una ahora y obviamente seguirán. Esperamos que ocurran muchas cosas positivas para Rusia, Estados Unidos y para todo el mundo que esté involucrado. Y es un honor estar con usted", le dijo Trump de partida. 

"Estoy encantado de conocerle personalmente", le respondió Putin.

La conversación era uno de los eventos más esperados de la cumbre de mandatarios que se realiza en Alemania.

La llamada "trama rusa" que se investiga en Estados Unidos, por la presunta interferencia de Moscú en las elecciones norteamericanas de 2016 en conocimiento del equipo de campaña del magnate, ha sido uno de los grandes temas que ha debido enfrentar Trump desde su llegada a la Oficina Oval.

Incluso, durante su paso por Polonia, antes de llegar a la ciudad portuaria germana, el inquilino de la Casa Blanca por primera vez abrió la posibilidad a que Rusia interfiriera en los comicios, aunque también dijo que podría haber sido cualquier otro país.

Sin embargo, de acuerdo a Tillerson, no fue lo más importante de su primera conversación cara a cara.

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