AFP
El Secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, iniciaron el jueves en Berlín una reunión sobre la forma de frenar la ola de violencia entre palestinos e israelíes, poco después de un nuevo ataque con cuchillo.
Ambos dirigentes, que se vieron por última vez a fines de septiembre en Nueva York, empezaron poco antes de las 08H00 GMT un encuentro que se prevé dure varias horas en un gran hotel de la capital alemana.
"Es absolutamente crucial poner fin (...) a toda la violencia y hallar una vía que permita construir un proceso" de paz entre israelíes y palestinos, "lo que no es el caso actualmente", dijo solemnemente Kerry, junto a Netanyahu, ante un grupo de periodistas, poco antes de iniciarse la reunión.
Esta reunión inaugura una serie de encuentros diplomáticos este miércoles en Berlín sobre el conflicto israelo-palestino, con reuniones bilaterales previstas entre el ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, con Kerry, de un lado, y Netanyahu, del otro.
El secretario de Estado norteamericano también prevé una reunión con la Alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini. Ésta también se entrevistará con el primer ministro israelí.
Kerry, que espera asimismo reunirse en los próximos días con el presidente palestino Mahmud Abas, "siente que es importante tener estas conversaciones, dada la escalada de violencia, para intentar buscar formas para poner fin a la violencia y restaurar la calma", había anticipado en Washington el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby.
Kerry intenta acercar posiciones de las dos partes para intentar llegar a "un nivel de entendimiento que pueda garantizar más seguridad y estabilidad", añadió el portavoz.
Por su lado, el miércoles por la noche la canciller alemana Angela Merkel reiteró la tradicional posición alemana al subrayar el derecho del Estado hebreo a proteger a la población contra el terrorismo, aunque advirtió que "los jóvenes palestinos necesitan una perspectiva" de futuro para incitarlos a "renunciar a la violencia".
Un cariz catastrófico
Al mismo tiempo, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, termina en Amán la gira que inició en la región para intentar contener una crisis que amenaza, según él, con adquirir un cariz "catastrófico" y transformarse en guerra de imprevisibles consecuencias.
Ban se entrevista este jueves con el rey de Jordania Abdalá II, interlocutor primordial en el conflicto.
El miércoles, en una sesión de emergencia a puertas cerradas con los 15 embajadores del Consejo de Seguridad desde Amán, Ban Ki-moon dijo que no era "optimista" y alertó que una "escalada peligrosa" podría desembocar en una nueva intifada.
"Nos ha impresionado el tono pesimista que ha utilizado", señaló ante los periodistas el embajador británico Matthew Rycroft.
El consejo de Seguridad de Naciones Unidas debate este jueves la situación de violencia entre israelíes y palestinos.
Entretanto, en el terreno estas violencias no cesan.
Un israelí resultó herido este jueves por la mañana en un nuevo ataque con cuchillo en Beit Shemesh, al oeste de Tel Aviv, cometido por dos agresores que fueron "neutralizados", informó la policía.
Los dos atacantes están en estado crítico, dijo el portavoz de la policía, Micky Rosenfeld.
Pasajeros de un autobús impidieron a los presuntos agresores subir al vehículo. Entonces, ambos hombres agredieron a un transeúnte judío, de 25 años, con un cuchillo, cerca de la estación de autobuses, antes de ser "neutralizados" por disparos de policías, según la misma fuente
Esta agresión es la última de una serie de ataques con arma blanca contra soldados, policías o civiles israelíes, que han despertado el fantasma de una nueva gran revuelta palestina o intifada.
También son frecuentes las agresiones entre palestinos y colonos, y los atentados contra ciudadanos israelíes.
Esa ola de violencia ha causado la muerte de 48 palestinos -la mitad de ellos autores de ataques-, de un árabe israelí y de ocho israelíes.