por Aldo GAMBOA
AFP
El senador estadounidense Bernie Sanders formuló este lunes un dramático llamado a la unidad del partido Demócrata en torno a la candidatura de Hillary Clinton, luego de una problemática primera jornada de la convención nacional de la formación.
"En estos momentos difíciles para nuestro país, esta elección debe servir para unirnos, no para dividirnos", dijo Sanders en el más esperado discurso de la jornada en la convención nacional que deberá formalizar a Clinton como candidata a la Casa Blanca.
"Hillary Clinton será una extraordinaria presidenta, y estoy orgulloso de estar aquí esta noche a su lado", dijo Sanders.
En su mensaje, el senador dijo que "no es un secreto que Hillary Clinton y yo no estamos de acuerdo en muchas cosas. De eso se trata, precisamente, una campaña. Esto es la democracia".
En la visión de Sanders, la elección de noviembre "no se trata de Hillary Clinton o Donald Trump o Bernie Sanders u otro candidato", sino de "las necesidades de los estadounidenses y del tipo de futuro que vamos a crear para nuestros hijos y nietos".
Para Sanders, "cualquier observador objetivo va a concluir que, basado en sus ideas y su liderazgo, Hillary Clinton debe convertirse en la próxima presidenta. No hay siquiera comparación".
Poco antes de Sanders, fue la primera dama Michelle Obama quien ocupó el estrado y sacudió a los más de 4.000 delegados con un discurso vibrante en favor de Clinton.
"Estoy aquí porque en esta elección hay solamente una persona en la que confío. Sólo una persona que creo que está realmente calificada para ser presidente de Estados Unidos, y es nuestra amiga Hillary Clinton", dijo la esposa del presidente Barack Obama, desatando una estrepitosa ovación.
Arranque difícil
La convención, que debía servir como una expresión de la unidad partidaria detrás de Clinton, comenzó con una abierta división entre los delegados que se tradujo en un verdadero festival de abucheos y vivas cada vez que el nombre de la ex secretaria de Estado era mencionado por los oradores.
Durante la mañana, Sanders mantuvo una reunión con sus delegados y les pidió que dejen de lado las divisiones partidarias para apoyar a Clinton y evitar la victoria del republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales de noviembre. Pero sus propios delegados lo abuchearon.
Durante la jornada, Sanders llegó a enviar un mensaje personal a sus delegados para decirles que lo que estaba realmente en juego no era apenas escoger al próximo presidente sino "mantener nuestra lucha para transformar a Estados Unidos".
Una oradora del segmento nocturno de la convención, la comediante Sarah Silverman, vio como su presentación era interrumpida por abucheos después de decir que, aunque era inspirada por Sanders, votaría con gusto por Clinton.
"Ustedes están siendo ridículos", dijo Silverman a los más virulentos seguidores de Sanders que insistían en abuchearla.
En la apertura de los trabajos los constantes abucheos y vivas ante cada mención del de Clinton habían llevado a la coordinadora de la convención, Marcia Fudge, a pedir calma a los delegados, pero también fue abucheada.
Por momentos, el ensordecedor griterío hacía imposible escuchar los discursos en el miniestadio Wells Fargo Center, en Filadelfia.
Crisis interna
Los demócratas esperaban realizar una convención diferente al accidentado congreso de los republicanos que invistieron formalmente a Trump como candidato, pero se encontraron con una convención marcada por las tensiones y las divisiones, en un ambiente de franca crisis.
La crisis estalló de forma devastadora el viernes, cuando se divulgaron casi 20.000 correos electrónicos de altos funcionarios del Comité Nacional del partido, que mostraban como habían buscado privilegiar la candidatura de Clinton, y hasta discutían formas de perjudicar a Sanders.
Ya durante la disputa interna Sanders había pedido la renuncia de la presidenta del Comité Nacional, Debbie Wasserman Schultz, pero los correos filtrados no dejaron más dudas sobre ello.
El domingo, un día antes del inicio de la convención, Wasserman Schultz, anunció su renuncia como consecuencia del espectacular escándalo, y este lunes el Comité Nacional emitió una nota oficial con un pedido de disculpas a Sanders "y a todo el partido" por los comentarios contenidos en los correos divulgados.
Ya en la mañana del lunes Wasserman Schultz intentó pronunciar un discurso ante delegados por el estado de Florida -que ella representa en la Cámara baja del Congreso- pero los abucheos e interrupciones la obligaron a salir escoltada del escenario.