El buzo Saman Kunan, de 38 años y ex miembro de la Marina de Tailandia, se presentó voluntariamente para participar de las tareas de rescate de los 12 niños atrapados junto a su entrenador al interior de una cueva inundada producto de las lluvias. El 6 de junio se transformó en la única víctima de todo el operativo.
Las autoridades explicaron que ese día el buzo no tuvo suficiente oxígeno y perdió el conocimiento en el camino de vuelta, enlutando el exitoso rescate que concluyó este martes.
Uno de los compañeros de Kunan en la Marina, Saeree Ruangsiri, aseguró a BBC que se trataba de un hombre muy alegre que siempre hablaba en serio de su trabajo. "Me enteré de la noticia dos horas antes de la conferencia. Me sorprendió y me entristeció".
Sobre su vida laboral, el teniente Chalong Panpong explicó que fue su alumno en la escuela de capacitación de suboficiales. "Se unió a la escuela de la Marina después de graduarse. Ahí lo conocí".
"Luego aprendió a bucear. Después de eso trabajó para las fuerzas especiales de la Marina durante un tiempo antes de renunciar para trabajar en el aeropuerto con varios amigos" como guardia de seguridad, explicó.
Finalmente, todos los niños y su entrenador fueron rescatados y se encuentran en buen estado de salud. Sin embargo, aún no pueden estar en contacto con sus familiares dado que se mantienen en cuarentena.
