El diario El País sacó a la luz un reportaje donde se expuso la historia del sacerdote Cesáreo Gabaráin, denunciado por abuso sexual y expulsado de los maristas de Madrid en los años 70.
Gabaráin no fue un simple sacerdote, ya que fue el creador musical religioso de más de 500 temas litúrgicos que hasta la fecha son altamente conocidos en la iglesia y se cantan en las misas como: "Pescador de hombres", "La muerte no es el final", "Juntos como hermanos" y "Vienen con alegría", entre otros.
"Tú has venido a la orilla…", fue uno de los versos favoritos de Juan Pablo II, quien lo llegó a nombrar prelado de Su Santidad.
El sacerdote incluso, ha sido el único en el mundo en ganar un disco de oro en España por sus canciones, logro que le ha valido un reconocimiento mundial en la industria musical, especialmente en la católica.
Sin embargo, a pesar de gozar de popularidad por su música, Gabaráin fue acusado por varios estudiantes del Colegio de Maristas de Madrid de pederastia, hecho que no fue ampliamente investigado por las autoridades eclesiásticas en su momento, lo que generó indignación entre las víctimas.
Según relataron los ex alumnos, las vejaciones habrían tenido lugar a finales de los años 70. La denuncia que hicieron entonces ante los responsables del centro, donde era capellán y director espiritual, llevaron a su salida del colegio para luego llegar a otro en San Fernando.
Uno de los denunciantes, Eduardo Mendoza, actualmente de 57 años, fue alumno suyo hacia la década de los 70. En 1978 denunció los abusos de Gabaráin ante los tutores mayores.
"Era como el doctor Jekyll y mister Hyde, por un lado, un cura carismático, popular, amigo de deportistas famosos y del Papa, y por otro, un pederasta. Algo inimaginable para todos los que le admiran", comentó a El País.
Un escabroso relato
Eduardo Mendoza recordó lo que le ocurrió una noche en el colegio, luego de realizar ejercicios espirituales en Los Molinos.
"Dormíamos cada uno en una habitación. Tras la primera noche, mi compañero de al lado vino muy asustado a contarme que Cesáreo se le había metido en la cama y le había metido mano. Había abusado de él. Aún recuerdo su cara de terror", dijo.
Pero fue un religioso marista, el hermano Aniceto Abad, el que escuchó y creyó a los entonces menores de edad.
"Entonces se lo conté y se puso muy serio, dijo que era algo muy grave, y nos preguntó si le había pasado a más chicos. Salieron, que yo sepa, dos más. A partir de ese momento el hermano Aniceto se ocupó del tema y habló con las familias de los chavales. Cuando volvimos al colegio en enero de 1979, Cesáreo ya no estaba", precisó.
Y añadió: "Era un depredador. Cuando nos duchábamos, bajaba a los vestuarios a mirar".
Luego de ser expulsado de la institución, los afectados, según el diario español, estaban a la expectativa de que se abriera una investigación contra Gabaráin, pero se sorprendieron al saber que solo dos meses después el Papa Juan Pablo II lo nombró prelado.
Gabaraín falleció en 1991 y ahora que el caso volvió a sonar por lo dicho por algunas víctimas y familiares recientemente, tanto los maristas de España como la Archidiócesis de Madrid anunciaron que se abrirá una investigación para poder aclarar la participación del sacerdote en los hechos.