Un sacerdote evangélico de la República del Congo fue detenido luego de asesinar a su propio hijo por un “llamado divino”. El hombre aseguró que “Dios se lo pidió” para convertirse en un hombre poderoso.
El hecho ocurrió en la localidad de Betou, al norte de la nación africana. Allí, un sacerdote identificado como Galako degolló a su propio hijo de 21 años.
Una vez conocido el crimen, la policía inició la búsqueda del sacerdote. Recién tres días después pudieron dar con el paradero del hombre, según informó TN.
Tras el homicidio los amigos del joven quisieron tomar venganza pero la Policía los detuvo y se generó un enfrentamiento donde hubo dos personas muertas y nueve heridos.
Además del sacerdote evangélico, se arrestaron a dos personas más como cómplices del homicidio.