El Kremlin negó las acusaciones formales del Gobierno de EE. UU. contra cuatro ciudadanos rusos por el robo masivo de datos a millones de usuarios de Yahoo. Entre los acusados se encuentran dos agentes de los servicios secretos.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov declaró ante la prensa que "no se puede ni hablar de implicación oficial de cualquier institución rusa, incluido el Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB), en acciones ilegales en el espacio cibernético".
El funcionario ruso agregó que el Departamento de Justicia de EE.UU. "no se ha dirigido por los canales oficiales" a las autoridades de Rusia para denunciar los presuntos ciberataques contra el gigante informático estadounidense.
"Rusia siempre ha tenido interés en cooperar en la lucha contra la delincuencia cibernética. Es un asunto prioritario en los tiempos que corren", subrayó Peskov.
La autoridad judicial estadounidense acusa a los espías rusos de robar datos a Yahoo con el fin de acceder a información privada en Internet de periodistas rusos y funcionarios estadounidenses y hasta del propio Kremlin.
Los dos espías rusos acusados son Dmitri Dokucháev e Ígor Sushchin, que trabajan para el FSB y se dedican supuestamente a investigar delitos cibernéticos. Mientras que los dos "hackers" acusados son Karim Baratov, detenido este martes en Canadá, y Alexey Belan, uno de los piratas informáticos más buscados por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y que ya ha sido acusado en EE.UU. en 2012 y 2013 por ataques cibernéticos que afectaron a millones de personas.
A los cuatro se les acusa de haber robado datos de 500 millones de usuarios de la empresa tecnológica Yahoo en 2014, que ya había sufrido en 2013 un ataque cibernético que afectó a unas mil millones de cuentas de correo electrónico abiertas en este portal.