Rusia llevó a cabo el mayor ataque aéreo contra la infraestructura energética ucraniana de la guerra, golpeando una gran presa, matando al menos a cinco personas y dejando a más de un millón sin electricidad, dijo Kiev.

Ucrania, que lleva tiempo instando a sus aliados a que proporcionen más defensas antiaéreas, dijo que su sistema energético había recibido suministros de emergencia de los vecinos Polonia, Rumanía y Eslovaquia, mientras siete de sus regiones se enfrentaban a apagones.

El ataque de Rusia, que la semana pasada prometió castigar a Kiev por llevar a cabo ataques y huelgas durante sus elecciones presidenciales, trajo a la memoria recuerdos del primer invierno de la invasión, cuando Moscú bombardeaba regularmente la red eléctrica.

"Rusia está en guerra contra la vida ordinaria de la gente. Mis condolencias a las familias y seres queridos de los muertos en este terror", escribió el presidente Volodímir Zelenski en el servicio de mensajería Telegram.

Rusia niega haber atacado deliberadamente a civiles, aunque la guerra que comenzó con su invasión a gran escala en febrero de 2022 ha causado la muerte de miles de personas, el desarraigo de millones y la destrucción de pueblos y ciudades ucranianos.

Moscú afirma que los ataques contra la infraestructura energética de Ucrania son ataques legítimos destinados a debilitar al ejército enemigo

La mayor presa de Ucrania, la de DniproHES, en la ciudad meridional de Zaporiyia, sufrió golpes en sus estructuras hidráulicas y en la propia presa, dijo la empresa hidroeléctrica estatal Ukrhidroenergo, que añadió que no había riesgo de rotura.

El director de la empresa, Ihor Syrota, dijo que tanto sus bloques de energía como la presa habían sufrido daños. Uno de los bloques sufrió dos impactos directos.

"En estos momentos hay un incendio en la central. Los servicios de emergencia y los trabajadores del sector energético están trabajando en el lugar, haciendo frente a las consecuencias de los numerosos ataques aéreos", declaró la empresa.

Al menos cinco personas murieron, dos en la región occidental de Khmelnytskyi y tres en Zaporizhzhia, entre ellas al menos una en la presa, según la administración local y la fiscalía general.

Rusia disparó 88 misiles y 63 drones Shahed, de los que sólo 37 y 55 fueron derribados respectivamente, informó la fuerza aérea ucraniana sobre los ataques concentrados en las regiones de Jarkov, Dnipropetrovsk y Zaporiyia.

Ello representa una proporción peor de lo habitual que podría reflejar el uso generalizado por Moscú de misiles balísticos más difíciles de derribar y también la proximidad de las regiones atacadas a las zonas controladas por Rusia.

Alrededor de 1,2 millones de personas de al menos cuatro regiones se quedaron sin electricidad debido a los ataques, según cifras publicadas por el asesor presidencial Oleksiy Kuleba en Telegram. Alrededor de 700.000 de ellas se encontraban en la región oriental de Jarkov.

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