Dos personas han resultado heridas al sufrir cortes por los vidrios rotos en las explosiones, explicó Kiper, que adelantó que este nuevo ataque nocturno ruso contra la industria agrícola ucraniana se perpetró con misiles de crucero Kalibr.
Rusia lleva atacando a diario desde el martes los puertos y las infraestructuras dedicadas a la exportación de productos agrícolas, en especial de cereal, de la región de Odesa, donde están situados los tres puertos incluidos en el llamado acuerdo del grano que Moscú dio por terminado este lunes.
El representante de la Administración Militar de Odesa, Oleg Kiper, explicó que "después de tres días” atacando infraestructuras portuarias con misiles y drones, Rusia cambió anoche su objetivo para centrarse en "empresas agrícolas de la región”. Para ello, contó Kiper, recurrió a misiles Kalibr que disparó a "una altura mínima” para burlar los sistemas defensivos ucranianos valiéndose de "las características del paisaje”.
Misiles rusos que causan "estragos en mercados mundiales de alimentos"
Dos de los misiles, remachó el portavoz militar ucraniano, alcanzaron los graneros de una de las empresas agrícolas atacadas. Otro misil provocó daños en la maquinaria de esa misma empresa, en cuyas instalaciones se produjo un incendio como consecuencia de las explosiones.
Desde que abandonara el lunes el acuerdo por el que se comprometía a no atacar los barcos que exportan cereal ucraniano por el Mar Negro, Rusia ha atacado cada noche infraestructuras ucranianas dedicadas al almacenamiento y la exportación de grano.
Ucrania es uno de los principales exportadores agrícolas del mundo y advierte que esta nueva táctica rusa causará estragos en los mercados de todo el mundo, especialmente en los países de África y Asia que más dependen del grano ucraniano.
La lucha por mantener los cereales a precios accesibles
Ucrania y Rusia desempeñan un papel crucial en la lucha contra el hambre en el mundo. Ucrania a través de la exportación de cereales, Rusia a través de la exportación de fertilizantes. El acuerdo sobre cereales debería mantener estas exportaciones a pesar de la guerra en Ucrania.
“Contrariamente a lo que se percibe en algunos lugares, no se trata de llevar grano de Ucrania directamente a los países afectados por el hambre. Se trata más bien de mantener bajo el precio del grano en el mercado mundial”, dijo a la cadena pública alemana de televisión ZDF, Martin Rentsch, del Programa Mundial de Alimentos.
"El problema del hambre en el mundo no es que haya poca comida. En el mundo hay suficiente, pero simplemente está en el lugar equivocado, en el momento equivocado y al precio equivocado", destacó Martin Rentsch a ZDF.