Este jueves, Rusia reveló los registros en que abre fuego de advertencia contra el destructor británico HMS Defender en el Mar Negro, hecho registrado durante este 23 de junio.

De acuerdo a lo señalado por The Guardian, los funcionarios británicos reconocieron que fueron tomados por sorpresa a la hora de recibir la advertencia de la marina rusa, justo cuando la nave estaba tres kilómetros dentro del límite territorial en el Mar Negro.

"Sabíamos que algo podría pasar, pero no esperábamos que los rusos dijeran eso", dijeron desde el personal de la marina británica.

Tras los hechos, el primer ministro británico, Boris Johnson, afirmó que "el punto importante es que no reconocemos la anexión rusa de Crimea. Esto es parte de un territorio soberano ucraniano, era completamente correcto que reivindicamos la ley y buscamos la libertad de navegación de la forma en que lo hicimos, tomamos la ruta más corta entre dos puntos, y eso es lo que hicimos".

Y es que la misión que figuraba como rutinaria se convirtió en un incidente militar y diplomático, pues desde Rusia aseguraron que el ejército, a través de un jey, había arrojado cuatro bombas en el camino del destructor para obligarlo a cambiar de rumbo; lo que fue descartado de plano desde Reino Unido.

En tanto, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Ryabkov, afirmó que “podemos apelar al sentido común, exigir respeto por el derecho internacional. Si esto no ayuda, podemos bombardear no solo en el campo, sino también en el objetivo, si los colegas no entienden”. 

“La integridad territorial de la Federación Rusa es inviolable. La inviolabilidad de sus fronteras es un imperativo absoluto, vigilaremos todo esto por medios diplomáticos, políticos y, si es necesario, militares”, sostuvo, según recogió TASS.

En esa misma línea, el viceministro de Relaciones Exteriores afirmó que hay molestia de parte del gobierno ruso con lo ocurrido, catalogando de "indignante" el comportamiento británico.

 

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