En las últimas semanas la familia real británica ha tenido que enfrentar dos duros golpes. El primero, el diagnóstico médico del rey Carlos III, el que indicó que padece cáncer. Junto a esto, la realeza se encuentra en el foco mediático tras la intervención quirúrugica de Kate Middleton y su supuesta desaparición.
Si bien este lunes se conoció un video donde se ve a la princesa de Gales junto al príncipe William en un negocio cercano a su casa en Windsor, conocido como Windsor Farm Shop, antes de eso había una serie de especulaciones sobre su paradero.
Sin embargo, una de las que más fuerte sonaba era que había arrancado de la realeza luego de enterarse de la posible infidelidad por parte del príncipe de Gales con Rose Hanbury, esposa de David Rocksavage, séptimo marqués de Cholmondeley.
Ambas mujeres eran amigas y hace un tiempo se distanciaron. Tras esto, los rumores fueron tomando más fuerza y ahora son muchos los que han apodado a la marquesa de Cholmondeley como 'Camila 2.0' (Camila Parker-Bowles).
Rose Hanbury rompió el silencio sobre supuesto romance con William
Rose Hanbury (cuyo nombre completo es Sarah Rose Hanbury), de 40 años, supuestamente negó los rumores de que la ausencia pública de Kate Middleton se debe a un romance con el príncipe William después de que el cómico y presentador de TV, Stephen Colbert, expusiera esta idea al público.
La marquesa de Cholmondeley emitió un comunicado a través de sus abogados en el que ha negado que sea la amante del príncipe William: "Es totalmente falso", se dice en la carta.
"Me temo que tengo noticias preocupantes sobre la familia real de Inglaterra", dijo Colbert, de 59 años, en el episodio del 12 de marzo de su programa nocturno. "Los detectives de Internet suponen que la ausencia de Kate puede estar relacionada con que su marido y el futuro rey de Inglaterra, William, tengan una aventura".
La presunta historia de amor de William y Rose saltó a los titulares en abril de 2019, cuando los medios británicos revelaron que el hijo del rey Carlos III había tenido encuentros con ella mientras su esposa estaba embarazada de su hijo menor, el príncipe Louis.
En esa oportunidad, el heredero al trono británico no tardó en desmentir la información a través de un comunicado difundido por su equipo jurídico.
