Una niña birtánica de 11 años se encuentra desconsolada luego que su perra de terapia, fuera robada desde su casa el pasado 1 de diciembre.
Se trata de Chloe Hopkins, una niña con autismo y cuya mascota, "Lottie", servía para ayudarla con su tratamiento.
"Chloe y Lottie son inseparables. Ella ayuda a Chloe a calmarse, es su mejor amiga", señaló Gemma Hopkins, madre de la menor a la BBC.
A través de redes sociales, la madre informó sobre el robo de la mascota, e incluso, ofreció una recompensa para quien la devuelva .
"Alguien irrumpió en mi casa y se llevó a la perra de mi hija, lleva un microchip, tiene problemas en el riñón, por eso está muy flaca, pero come un montón", describió la mujer en Facebook.
"Hemos tenido problemas para llevarla a la escuela: se echó a llorar en el vestíbulo y quería a su perro (...) con su autismo; cree que alguien la odia y por eso alguien se ha llevado a su perro", señaló la mujer.
Gemma Hopkins señaló que días antes del robo de Lottie, vio un drone volando sobre su casa, por lo que sospecha que podría tener relación con el delito.
"Vivo en un pueblo muy pequeño y sabía que no era ninguno de mis vecinos que volaba el drone", señaló la mujer.
