El Rey Carlos III se mostró frustrado y enojado en medio del uso de un bolígrafo en una ceremonia de firma en Irlanda del Norte.
Según recogió Reuters, el hecho se registró durante la mañana de este martes y se trata del segundo incidente con una visible irritación vinculada a ceremonias de firma.
El Rey Carlos III estaba de visita en Irlanda del Norte para encabezar el duelo por la muerte de su madre, la Reina Isabel II.
En medio de una firma de un libro de visitas frente a las cámaras en el castillo de Hillsborough, en las cercanías de Belfast, Carlos se mostró frustrado al percatarse que el bolígrafo estaba filtrando su tinta y le manchaba la mano.
"No puedo soportar esta maldita cosa", señaló, poniéndose de pie y entregando su pluma a su esposa, la reina consorte Camilla.
De igual forma, previo a eso reconoció que se había equivocadoal escribir la fecha de este martes en el documento.