Por AFP
El ministro peruano de Defensa, Jorge Nieto, renunció el miércoles a su cargo y se convirtió en el tercer miembro del gobierno que dimite después de que el presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) otorgara un polémico indulto al exmandatario Alberto Fujimori.
"Sí, renunció, ya es un hecho", dijo a la AFP una fuente del Ministerio de Defensa que pidió mantener su nombre en reserva.
Desde hace días se rumoreaba en círculos políticos la renuncia de Nieto por discrepancias con Kuczynski sobre el indulto concedido a Fujimori en la víspera de Navidad, que cumplía una condena de 25 años de prisión por crímenes contra la humanidad.
Nieto no estuvo presente en la juramentación del nuevo ministro del Interior hace una semana, lo que levantó suspicacias. El ministerio justificó su ausencia explicando que estaba enfermo.
Hace una semana, el 27 de diciembre, fue el popular Ministro de Cultura de Perú, Salvador del Solar, quien presentó su renuncia al cargo, por discrepar también con el indulto, que ha sido criticado por organizaciones internacionales.
Antes lo hizo el titular del Interior Carlos Basombrío, quien se marginó cuando el Congreso debatía la destitución de Kuczynski por no revelar asesorías a la constructora brasileña Odebrecht.
Por el indulto también han renunciado algunos funcionarios, mientras que tres legisladores abandonaron el partido gobernante.
El ahora ex ministro de Defensa se suma a esta lista. Sin embargo, anteriormente se había manifestado partidario del indulto. "Si efectivamente la salud del señor (Alberto Fujimori) está deteriorada a la edad que tiene, ¿cómo podríamos los peruanos no estar de acuerdo con algo que tiene que ver con una acción humanitaria?", dijo Jorge Nieto, entrevistado por la televisora Canal N y replicado en octubre pasado en la prensa local.
Nieto Montesinos, quien comenzó como ministro de Cultura en la administración de PPK, asumió la cartera de Defensa el 5 de diciembre de 2016 en reemplazo de Mariano González tras su renuncia.
Fujimori, de 79 años y quien gobernó de 1990 a 2000, fue condenado como autor mediato de la muerte de 25 personas en el marco de operaciones antiterroristas.