El jefe de la Policía Federal argentina, Román Di Santo, renunció este jueves luego de haber sido cuestionado esta semana por su presencia en el departamento del fiscal Alberto Nisman la noche que hallaron su cuerpo en enero de 2015.

La influyente diputada oficialista Elisa Carrió, de la gubernamental alianza Cambiemos, lo acusó de "ensuciar" la causa sobre la muerte del fiscal, en una entrevista televisiva esta semana. Di Santo había sido nombrado en el puesto por la expresidenta peronista de centroizquierda Cristina Kirchner (2007-2015). La fuerza federal cuenta con unos 55.000 efectivos desplegados en todo el país.

Carrió, muy cercana al presidente Mauricio Macri, expresó en la entrevista duros conceptos sobre Di Santo y también sobre el presidente del popular club de fútbol Boca Juniors, Daniel Angelici, de quien dijo que maneja al jefe policial.

"Daniel Angelici está influyendo en la Justicia con el consentimiento del presidente. Le pido a Angelici que no mantenga a (Román) Di Santo como jefe de la Federal porque ensució la causa de Nisman", dijo Carrió. La diputada vincula a Di Santo con Angelici.

Angelici, promovido por Macri a la presidencia de Boca, es considerado una persona influyente en la justicia. El dirigente deportivo negó los cargos y le respondió a Carrió que dijera "cuándo" lo vieron a él transitar pasillos de los Tribunales. "Estoy todo el día en el club", se defendió.

Macri fue presidente de Boca en una era de grandes títulos y éxitos que fueron su plataforma de lanzamiento a la política. La legisladora sostiene que la policía actuó en forma indebida sin colaborar en el esclarecimiento del extraño caso del fiscal Alberto Nisman, quien apareció muerto con un disparo en la cabeza en el baño de su apartamento el 18 de enero de 2015.

Junto al cadáver estaba en el suelo una pistola que le había pedido prestada a un colaborador. Hasta ahora se desconoce si el fiscal se suicidó o fue víctima de un asesinato.

Nisman era el investigador del atentado contra el centro judeo-argentino AMIA en 1994, con saldo de 85 muertos y 300 heridos. Cuatro días antes, el fiscal había acusado a Kirchner de encubrir a un grupo de exgobernantes iraníes acusados del ataque, entre ellos el expresidente Ali Rafsanjani.

El argumento de Nisman era que Kirchner había pactado con Irán, con apoyo del Congreso, formar una comisión internacional de juristas investigadores.

La comisión nunca se formó y Kirchner reclamó varias veces a Teherán ante la Asamblea de la ONU que permita interrogar a los exgobernantes.

"Yo tengo una relación excepcional con el presidente Macri, pero nunca voy a acordar con nadie la impunidad ni el manejo político de la búsqueda de la Justicia", dijo Carrió.

Los peritos forenses e investigadores del caso Nisman no hallaron pruebas de homicidio. Sin embargo, la Justicia ha hecho lugar a las demandas de la familia y de sectores políticos según los cuales fue asesinado.

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