En todo el Reino Unido se mantiene la máxima alerta terrorista. Este viernes, la policía del Reino Unido informó que estaba avanzando velozmente en la investigación del atentado que dejó 22 muertos y decenas de heridos en la ciudad inglesa de Manchester.
Ya fue detenida gran parte de las personas que conformaban la red islamista en torno al presunto agresor, Salman Abedi, un ciudadano británico de origen libio de 22 años. Así lo informó Mark Rowley, jefe de la unidad antiterrorista británica.
El ataque del 22 de mayo tuvo lugar en el Manchester Arena al final de un concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande. Tras el atentado, Londres volvió a decretar el máximo nivel de alerta terrorista de los cinco con los que cuenta Gran Bretaña; algo que no hacía desde 2007. La alarma sigue vigente en todo el país porque la situación sigue siendo crítica, dijo la ministra del Interior Amber Rudd tras una reunión de Gabinete en Londres.
La máxima alerta supone que se puede producir otro ataque de forma inminente. El joven sospechoso de haber perpetrado el atentado ya era conocido por el servicio secreto británico, pero sus actividades no eran vigiladas regularmente. El ministro de Seguridad, Ben Wallace, respondió a las críticas que han proliferado en los últimos días por el hecho de que potenciales agresores sean conocidos por las autoridades, pero no detenidos.
En entrevista con la BBC, Wallace arguyó que lo más difícil es obtener pruebas concretas para que los sospechosos de extremismo puedan ser arrestados. En la noche del viernes, la Policía realizó una nueva detención: se trata de un hombre de 44 años que fue interceptado en el barrio Rusholme. Once personas han sido arrestadas por sus posibles vínculos con el atentado de Manchester; dos de ellas han sido dejadas en libertad.