AFP

Reino Unido conmemora este domingo el atentado yihadista del London Bridge que causó ocho muertos y unos 50 heridos hace un año, en el corazón de la capital británica. 

La noche del 3 de junio de 2017, Khuram Butt, de 27 años, Rachid Redouane, de 30 años, y Youssef Zaghba, de 22 años, embistieron a un grupo de personas con una furgoneta en el puente londinense, antes de bajar del vehículo y acuchillar a peatones en el barrio de Borough Market. La policía los acabó matando a los tres. 

La primera ministra, Theresa May, participará con el alcalde de Londres, Sadiq Khan, en una ceremonia celebrada en la catedral de Southwark a partir de las 15.00 locaes  y oficiada por el reverendo Andrew Nunn. 

Tras el servicio, los asistentes se dirigirán en procesión hasta el cercano London Bridge, donde se guardará un minuto de silencio a las 16.00.

"El ataque del London Bridge y de Borough Market fue un intento cobarde de golpear en el corazón de nuestras libertades", declaró May en un comunicado. 

"Entre las ocho personas que perdieron la vida aquella noche, había siete ciudadanos extranjeros procedentes de cuatro países diferentes", subrayó. "Es un recuerdo trágico de que la amenaza terrorista trasciende las fronteras". 

Durante la ceremonia, encenderán velas los allegados de cada una de las ocho víctimas mortales del ataque: tres franceses, dos australianas, una canadiense, un español y un británico. 

Tras el acto se plantará un olivo en el terreno de la catedral. Un árbol que será un "recuerdo constante de la importancia de reunir nuestras comunidades contra la violencia", dijo Andrew Nunn. 

"Un año después, no es menos difícil ni menos doloroso", declaró Sadiq Khan. "Además de recordar a quienes perdimos esa noche, rendimos homenaje a los esfuerzos heroicos de nuestros servicios de emergencia". 

El sábado, los tenderos de Borough Market se reunieron tras el cierre de sus comercios para honrar en silencio la memoria de las víctimas. 

- "Heridas invisibles" -

La francesa Christine Delcros ha viajado a Londres para participar en las conmemoraciones. Ella y su pareja, Xavier Thomas, estaban en el London Bridge en el momento del ataque

Habían ido a Londres para pasar un fin de semana juntos. La furgoneta de los yihadistas los atropelló. Delcros resultó gravemente herida y el cadáver de él fue hallado días después en el río Támesis. 

"Todo mi mundo se vino abajo", contó a la AFP. "A nivel psicológico, las heridas son invisibles y, sin embargo, son las más importantes", aseguró la francesa, que sigue acudiendo dos días por semana al hospital y aún no ha podido volver a trabajar. 

Wayne Marques, uno de los primeros agentes de policía que intervino durante el atentado, también sigue convaleciente tras sufrir heridas graves en la cabeza, en una pierna y una mano. 

"He logrado progresos importantes, soy mucho más independiente, puedo estar de pie, puedo caminar, ver a gente, mi familia, mis amigos", explica en un vídeo difundido en internet por la British Transport Police, la policía que vigila los ferrocarriles en Gran Bretaña. 

Después del ataque perdió temporalmente la visión en un ojo tras enfrentarse a los yihadistas, armado solamente con su porra. A pesar de las reticencias de su familia, espera poder retomar su actividad dentro de un mes. "Es un oficio que me gusta. A decir verdad, es una parte de mí mismo". 

Su retrato esculpido en piedra, que debe instalarse en la fachada de la catedral de Southwark, será bendecido este domingo durante la ceremonia de conmemoración. 

El grupo Estado Islámico reivindicó el atentado en el London Bridge, uno de los cinco que sufrió Reino Unido en 2017, con un saldo total de 35 muertos.

Otras cinco personas murieron el 22 de marzo de ese año en un atentado similar perpetrado por una sola persona en el puente de Westminster, junto al Parlamento británico y el Big Ben, y otras 22 -muchas niños y adolescentes- en un concierto en Mánchester el 22 de mayo.

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