El ministro de Sanidad del Reino Unido, Sajid Javid, anunció el lunes una investigación independiente sobre el escándalo de las decenas de agresiones sexuales cometidas en depósitos de cadáveres por el electricista de un hospital.
El caso saltó a la luz pública el pasado jueves, cuando David Fuller, de 67 años, se declaró culpable de dos asesinatos que se remontan a 1987, así como de 44 delitos relacionados con agresiones sexuales post-mortem, un caso sin precedentes en el Reino Unido.
Según el ministerio de Sanidad, los investigadores estiman que hubo 100 víctimas de estos actos, de las cuales 81 han sido identificadas.
En el Parlamento, el ministro pidió disculpas a los amigos y familiares de todas las víctimas y anunció la apertura de una "investigación independiente" que, entre otras cosas, "nos ayudará a entender cómo estos incumplimientos pudieron pasar desapercibidos en el pasado".
La investigación policial determinó que, entre 2008 y 2020, David Fuller "se filmó y fotografió abusando sexualmente de los cuerpos de decenas de mujeres y niñas en dos morgues del hospital de Tunbridge Wells", dijo el jueves la fiscalía británica en un caso "sin precedentes en la historia judicial británica".
