La reforma del Estado del presidente argentino, Javier Milei, dio un paso clave este miércoles en el Senado, que la aprobó con el voto de desempate de la presidenta de la Cámara Alta en una jornada marcada por disturbios frente al Congreso que dejaron una veintena de heridos y detenidos, además de autos incendiados.

"Por esos argentinos que sufren, que esperan, que no quieren ver a sus hijos irse del país (...), mi voto es afirmativo", dijo la líder del Senado y también vicepresidenta del país, Victoria Villarruel, tras el empate 36-36 en el voto "en general" del texto, que continúa siendo discutido título por título.

Es el primer respaldo legislativo tras seis meses de gobierno de Milei, cuyo pequeño partido La Libertad Avanza es minoritario en ambas cámaras, con solo siete de las 72 bancas en el Senado.

De ser finalmente aprobado -se espera en la madrugada el jueves-, el texto volverá a la Cámara de Diputados para su sanción final.

Mientras transcurría la sesión, miles de personas se congregaron en torno al Congreso en repudio del proyecto y del draconiano ajuste fiscal del presidente.

Los disturbios comenzaron cuando la policía repelió con gases, balas de goma y camiones cisterna a un grupo que buscó burlar las vallas que aislaban el Congreso. Los manifestantes respondieron arrojando piedras a los uniformados.

Siete personas, entre ellos cinco diputados opositores, fueron atendidos en un hospital tras ser gaseados por la policía, informó a la AFP el ministerio de Salud, y decenas fueron atendidas en el lugar tras ser afectadas por las emanaciones.

Un portavoz del ministerio de Seguridad aseguró a la AFP que al menos diez personas fueron detenidas y nueve policías federales resultaron heridos. Además, dos autos fueron incendiados, uno de ellos del medio Cadena 3.

"¡Roberto María La Cruz Gómez, soy peronista y vengo a que la ley Bases no salga, porque soy argentino!", gritó un joven mientras era detenido por policías federales.

La oficina de presidencia denunció en la red social X "a los grupos terroristas que con palos, piedras e incluso granadas, intentaron perpetrar un golpe de Estado", al mismo tiempo que el presidente daba un discurso en un foro económico en el que no se refirió a una supuesta intentona.

El gobierno tiene reformas estructurales pendientes que "va a llevar a cabo quiera o no quiera la política", dijo Milei, quien debe partir a Italia para participar en la cumbre del G7.

Ley Bases 

El debate se realiza en un contexto de recesión en el que la actividad industrial y el consumo se desplomaron, la mitad de la población está en la pobreza, miles han sido despedidos, la inflación es de casi 300% interanual y salarios y jubilaciones perdieron poder adquisitivo.

Entrada la noche, había varios focos de protestas espontáneas en distintos puntos de Buenos Aires y se escuchaban cacerolazos y bocinazos. En un partido de la liga profesional de fútbol, hinchas de Argentinos Juniors -cuna de Diego Maradona- corearon "¡La patria no se vende!".

En sus 238 artículos, la ley Bases incluye incentivos a las grandes inversiones por 30 años, una reforma laboral, privatizaciones y una polémica delegación de facultades legislativas al presidente ultraliberal.

Estos últimos dos componentes fueron aprobados por los senadores después de la votación "en general".

"Nido de ratas" 

La ruta legislativa fue cuesta arriba para Milei. El proyecto naufragó en su primer intento en la Cámara de Diputados y para reflotarlo el gobierno hizo numerosas concesiones hasta reducir su contenido original de 600 artículos a un tercio.

En medio de los tirones, el presidente anarcocapitalista calificó al Congreso como "nido de ratas", entre otros improperios contra legisladores y gobernadores.

"Desde el FMI hasta los inversores extranjeros, muchos actores dicen que, para que la propuesta de Milei sea creíble, se necesitan leyes del Congreso, se necesitan acuerdos, se necesita un Estado más o menos funcionando", comentó a la AFP Iván Schuliaquer, politólogo de la Universidad de San Martín.

De esta manera, la decisión del Senado supone para el mandatario un pequeño espaldarazo en medio de varios golpes en diferentes frentes.

El ministerio de Capital Humano está bajo fuego tras el hallazgo de 5.000 toneladas de alimentos que estaban guardados mientras el gobierno se negaba a enviar comida a los comedores populares.

El Senado también debatirá una reforma fiscal paralela, que incluye reinstalar un impuesto a las ganancias para gravar los salarios y jubilaciones.

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