Este miércoles Trump animó a Rusia a hackear el correo electrónico de Clinton.
"Rusia, si estás escuchando. Espero que puedan encontrar los 30.000 correos que están faltando", dijo Trump. "Creo que serían altamente reconocidos por nuestra prensa".
Trump aludía a unos correos que la ex secretaria de Estado no entregó a los encargados de una investigación sobre su correspondencia electrónica cuando era secretaria de Estado alegando que tenían detalles personales.
Previamente desde el Partido Demócrata habían dicho que el reciente hackeo de los correos electrónicos de la organización era obra de piratas informáticos rusos que querían beneficiar a Trump.
El magnate respondió a esas acusaciones con un mensaje en Twitter: "Por si acaso, tengo CERO inversiones en Rusia", escribió.
Muchos expertos se han preguntado en los últimos días sobre los lazos de Trump con Rusia, en medio de los temores de que Moscú pueda estar tratando de interferir en las elecciones de EE.UU.
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergey Lavrov, ha rechazado tajantemente las acusaciones de que Moscú sea responsable de la filtración de los correos del Partido Demócrata.
¿Pero existen realmente vínculos entre el magnate neoyorquino y Moscú?
1. La filtración de correos
Se esperaba que la Convención Demócrata fuera un espectáculo de unidad. Pero una filtración de correos del Comité Nacional del partido generó algo de caos en Filadelfia.
El periódico The New York Times informó que "investigadores habían concluido que el comité había sido atacado por dos agencias de inteligencia rusas".
De acuerdo a la página The Daily Beast "muchos funcionarios de EE.UU. sospechan que fue un intento deliberado para influir en las elecciones presidenciales a favor de Donald Trump".
Trump y sus ayudantes han negado cualquier conexión y no hay evidencia que vincule al candidato con la filtración.
"El nuevo chiste es que Rusia filtró los desastrosos correos de los demócratas, que nunca debieron ser escritos (estúpidos), porque le caigo bien a Putin", tuiteó Trump.
El llamado de este miércoles de Trump a Rusia para que encuentre correos eliminados del servidor privado de Clinton no ha ayudado a calmar las aguas, desatando la indignación del Partido Demócrata y la condena de algunos republicanos.
2. Un equipo proPutin
Paul Manafort, jefe de campaña de Trump, ha pasado décadas como consejero político en Europa del Este.
Manafort trabajó de cerca con el ex primer ministro de Ucrania, Viktor Yanukovych, que fue expulsado del gobierno en 2014 y es un conocido aliado de Vladimir Putin.
Según Josh Marshall, uno de los periodistas que cuestiona los vínculos de Trump con Rusia, su consejero de política exterior Carter Page tiene "profundos y continuos lazos financieros y laborales" con Gazprom, la multimillonaria empresa de energía rusa.
"No es exageración decir que no puedes estar involucrado con Gazprom al alto nivel que lo ha estado Page sin estar completamente alineado con las políticas de Putin", escribe Marshall.
Pero en una respuesta crítica a Marshall, el autor Jeffrey Carr asegura que Page "dejó Gazprom en 2007 y ha ganado muy poco dinero en Rusia desde entonces".
3. Cambios al manifiesto republicano
El Comité Nacional Republicano cambió su postura sobre Rusia por la presión del equipo de Trump en los días previos a la convención realizada Cleveland, en el estado de Ohio, al noreste de EE.UU., la semana pasada.
Un delegado propuso una enmienda pidiendo que EE.UU. provea al este de Ucrania con "armas letales de defensa" para su lucha contra los rebeldes apoyados por Rusia.
De acuerdo al Washington Post, los aliados de Trump presionaron parasuavizar esta solicitud y los republicanos se comprometieran a solo proveer "asistencia apropiada".
Fue el único cambio sustancial que pidió el equipo de Trump y sucedió cuando este le dijo a The New York Times que podría no seguir con los compromisos de su país con la OTAN si Rusia invadiera los países bálticos.
Sin embargo, The Washington Post señaló que esta posición, si bien está fuera de sintonía con los principios republicanos, sí tiene precedentes en Washington:
"El presidente Obama decidió no autorizar (enviar armas letales a Ucrania), pese a las recomendaciones de hacerlo de altos funcionarios del Departamento de Estado y el ejército", escribió Josh Rogin en un artículo de opinión.
4. Lazos financieros
Trump ya no hace negocios con muchos bancos de EE.UU., sino que, según argumenta Josh Marshall, el magnate "ha estabilizado y reconstruido su imperio financiero con una fuerte confianza en capital ruso".
Esto incluye "financiamiento de fuentes cuestionables en Rusia y Kazajistán", de acuerdo a una demanda descubierta por The New York Times.
Pero Trump ha dicho que tiene "cero inversiones en Rusia".
Como escribe Julia Ioffe en la revista Foreign Policy, muchas compañías buscan negocios en Rusia, y Trump no llegó a hacer incursiones significativas en ese país.
"El hecho de que Trump, después de tantos intentos y con intenciones tan tibias hacia el país, no fuera capaz de construir nada en Rusia, cuando Ritz Carlton,Kempinski, Radisson, Hilton y muchas cadenas occidentales de hoteles sí fueron capaces, habla sobre su falta abismal de conexiones con rusos influyentes", escribió.
No es inusual para las compañías de bienes raíces recibir inversiones rusas significativas, pero no hay evidencia de que las ideas políticas de Trump hayan sido compradas.
"La correlación no prueba la causalidad. Solo porque algunos financistas quieran influir en gente poderosa no significa que realmente lo hagan", escribe Daniel Drenzer en The Washington Post.
5. 'Bromance'
Putin calificó a Trump como "brillante" y "muy talentoso". En muchas ocasiones Trump ha hablado con admiración sobre la fuerza política de Putin.
"Lo que tenemos es un tipo de bromance (palabra que nace en inglés de la unión de hermano y romance, para referirse a relación cercana, no sexual, entre dos hombres) entre Putin y Trump", dijo el consejero de Hillary Clinton, Jon Podesta, en televisión, cuando le preguntaron sobre el hackeo de correos del Partido Demócrata, diciendo que no hay ninguna conexión conocida entre los dos.
El presidente Barack Obama dijo a la cadena NBC que no sabía si el hackeo venía de Rusia, pero añadió: "Lo que sí sé es que Donald Trump ha expresado admiración por Putin en repetidas ocasiones".
"Creo que Trump ha tenido una cobertura favorable en Rusia", agregó.
Julia Ioffe, de Foreign Policy, ha reportado que al Kremlin no le gusta Clinton y ve la presidencia de Trump como una opción más alineada con sus intereses.
Pero eso no significa que Trump esté confabulado con Putin. No es ilegal hablar elogiosamente de un adversario estadounidense o compartir valores políticos similares.
Juzgando por los últimos sondeos, tampoco es un factor decisivo para los votantes estadounidenses.