Las autoridades de Zimbabue acusan a otro estadounidense por la caza ilegal de un león, mientras continúa la indignación por la muerte del famoso león Cecil.
La autoridad de Parques Nacionales y Gestión de la Vida Salvaje del país africano dijo que un médico de Pensilvania llamado Jan Casimir Seski mató a un león ilegalmente en abril con arco y flecha.
Walter Palmer, un dentista de Estados Unidos, mató a Cecil sin contar con los permisos necesarios. Zimbabue pide ahora su extradición.
La agencia Associated Press dice que Seski, que protagoniza este nuevo caso de caza ilegal de un león que ha salido a la luz, es un oncólogo ginecológico que dirige el Centro por la Medicina sin Sangre y Cirugía en un hospital de Pittsburgh, Estados Unidos.
Lo mismo fue confirmado por el diario inglés Daily Mail.
La agencia de prensa llamó a su casa, en un bosque a las afueras de la ciudad, y dejó un mensaje telefónico, pero no recibió respuesta.
En varias páginas de caza aparecen imágenes de un "Doctor Jan Seski" parado delante de animales muertos como elefantes, un impala, un hipopótamo y un avestruz.
Lo que se sabe
La autoridad de Parques Nacionales dio poca información sobre el nuevo caso, pero dijo el domingo que la muerte del león se había producido sin permiso.
Dijo que la cacería fue arreglada por un hombre con nacionalidad de Zimbabue que posee una empresa de safaris.
La autoridad de Zimbabue dijo en un comunicado que acordó "llevar a cabo una investigación en todo el sector para acabar con todas las actividades ilegales de caza", pero no está claro si este último caso es resultado de esta investigación.
Palmer pagó unos US$50.000 para cazar a Cecil, una gran atracción turística en el Parque Nacional Hwange.
Posteriormente explicó que pensaba que la cacería era legal y que no sabía que Cecil estaba protegido.
En las redes sociales ha habido una reacción violenta contra Palmer.
La clínica dental que lleva en Minneapolis ha estado cerrada desde que fue identificado como el cazador que mató a Cecil.
El jueves, la Casa Blanca dijo que estudiará una petición pública para extraditar al dentista que han firmado hasta ahora 100.000 personas.
Pero el portavoz Josh Earnest también aclaró que corresponde al Departamento de Justicia responder a cualquier orden de extradición.