Por Paola Wächter
Los últimos sábados de cada mes Martín Vizcarra Cornejo cumplía con un rito casi sagrado: Junto a sus Amigos de La Alameda, un grupo de cercanos, se reunía en la campiña de la sureña Moquegua -donde él creció y comenzó su carrera política- para preparar la famosa “Cacharrada”, un plato tradicional de la región elaborado a base de los interiores de la vaca.
En esas reuniones donde Martín Vizcarra asistía hasta que se convirtió en embajador de Perú en Canadá en 2017, no faltaba el debate y la puesta al día. En medio de la charla, se consumían macerados de damasco, “chichabaya” y los licores de fruta que llevaban ellos mismos al lugar, según cuenta a T13 Rony Andrés Flor, periodista moqueguano y amigo de Martín Vizcarra desde mucho antes de que se postulara a cargos públicos.
Cada sábado también, cuando la agenda le permitía a Martín Vizcarra llegar hasta Moquegua, el político se ponía tenida deportiva para ir a jugar tenis en una cancha conocida como “Los Vegetales”. Cuando no, practicaba el básquetbol y el baby fútbol. Incluso, fundó en los años 70 el Club Kalamazo, que se enfrentó a famosos equipos de la zona.
En esas ocasiones, la gente que lo reconoce no se contiene. Se acerca y le toma fotos. Algunos van más allá y le gritan ¡Martín!, expresión a la que él siempre responde levantando una mano. “Hay quienes hasta no creen que es vicepresidente porque conserva la humildad”, cuenta Rony Andrés Flor, editor responsable de la revista El Kalamazo y de la página web El Expreso Informativo de Moquegua.
“Martín es amigo de todo el mundo. La gente lo quiere. Todos acá (Moquegua) son amigos de Martín y él camina normal. No es de esos que tienen el cargo y ya necesitan guardaespaldas o algo parecido”, agrega.
Martín Vizcarra (centro) con su equipo de fútbol Kalamazo a comienzos de los 80.
Afable, humilde y honesto. Así califican a quien fue hasta ahora primer vicepresidente de Perú y ostentó durante los primeros meses de gobierno de Pedro Pablo Kuczynski la jefatura del ministerio de Transporte y Comunicaciones. Anteriormente, entre 2011 y 2014 fue gobernador de Moquegua, cuya ciudad capital -de unos 70 mil habitantes- es mencionada como la puerta de entrada peruana al desierto de Atacama.
A Martín Vizcarra además se le sindica como un hombre dialogante y, por encima de todo, leal a los suyos. Lo demostró cuando aterrizó en Lima desde Canadá a 24 horas de que el cargo de PPK fuera sometido a discusión en el Congreso; una votación sobre la vacancia presidencial por "permanente incapacidad moral” que, finalmente, terminó fracasando en diciembre pasado. “Manifiesto toda mi lealtad al presidente Kuczynski”, dijo desde el aeropuerto.
Otro momento en el que Vizcarra manifestó su lealtad, según cuentan analistas peruanos, fue al renunciar al Ministerio de Transporte y Comunicaciones, tras uno de los escándalos más sonados: el del proyecto de aeropuerto de Chinchero, que alcanzó al primer ministro de Perú, Fernando Zavala, y al de Economía, acusados por el Congreso de presionar para favorecer un contrato de concesiones que beneficiaría intereses privados a expensas del Estado.
“Renuncio porque siempre he priorizado el interés del Perú en todas mis decisiones (…) He trabajado estos casi 10 meses con mucha responsabilidad y entrega, pero principalmente con honestidad y eso le consta a las autoridades regionales", manifestó Vizcarra en un mensaje transmitido a través de TV Perú el 22 de mayo pasado.
Luego Vizcarra fue enviado a Canadá en calidad de embajador con la idea de aislarlo de la pequeña política y salvaguardar su cargo de primer vicepresidente, aunque, como explica el columnista de El Comercio y analista Pedro Tenorio a T13. “No ha sido una persona beligerante ni confrontacional. Creo que puede tener el estilo y las palabras que se necesitan para este momento” de crisis política, indica Tenorio.
“En términos más personales Martin Vizcarra se destaca en aquello que justamente el Presidente Kuczynski ha fallado: En ser un gran comunicador. Él habla lo necesario, no se excede, tiene una correcta manera de expresarse y no lo han llevado a comprometer sus palabras”, señala el reconocido analista peruano Fernando Tuesta a T13.
Además, Vizcarra ha jugado la carta del hombre de provincia. Representa el Perú “de adentro”, lo que le ayudó a nivelar la candidatura de PPK, a la que se unió en diciembre de 2015, asegura Tenorio.
"Martín Vizcarra jugó un papel de sastre, jefe de la balanza que le otorgó un cierto equilibrio a la fórmula presidencial”.
“Kuczynski siempre se vio como un empresario, un hombre pro norteamericano, pro capital, pro globalización. Él era el cosmopolita PPK y Vizcarra el ‘peruanismo’, porque venía de regiones, propiciando el diálogo con el sur, que es una región apegada a la izquierda y que tiene una ebullición política permanente (…) Entonces Martín Vizcarra jugó un papel de sastre, jefe de la balanza que le otorgó un cierto equilibrio a la fórmula presidencial. Desde entonces, forjaron una relación más fortalecida entre ambos", añade este analista.
Sus inicios y la política
Martín Vizcarra es el último hijo hombre de la profesora de escuela Doris Cornejo y de César Vizcarra Vargas, militante del APRA y representante de ese partido en la Asamblea Constituyente que elaboró la Constitución de Perú de 1979, presidida por Víctor Raúl Haya de la Torre.
El padre de Vizcarra fue también alcalde de Moquegua hasta que se instaló con una tienda de llantas en la calle central de la ciudad, donde tenía un cuadro en blanco y negro que retrataba la plaza de la capital regional, llena de gente de "bote a bote" donde él daba un acalorado discurso, cuenta su amigo Rony Flor.
Por eso, de este antiguo dirigente aprista, Martín Vizcarra no solo sacó la voz, sino también heredó la pasión por la política. Porque desde muy pequeño recorría las distintas campañas rodeado de gente y discursos de la mano de su padre cuando por aquellos años se postulaba a la Asamblea Constituyente y a otros cargos de autoridad local. Porque de todos sus hijos, “él era su regalón, el conchito, su predilecto", explica.
Vizcarra comenzó sus estudios en el Colegio Simón Bolívar que fundó el mismo libertador Simón Bolívar y que antiguamente se llamaba Colegio de La Libertad. Quienes lo conocen de cerca aseguran que fue un excelente estudiante y que egresó como ingeniero civil de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) con la mejor calificación.
Fue decano del Colegio de Ingenieros de Moquegua y después mediador en el "Moqueguazo", conflicto social por el canon minero, cuya gestión le valió reconocimiento y lo catapultó en el ámbito político.
Finalmente, fue elegido gobernador regional (en ese momento se llamaba presidente regional) de Moquegua para el periodo 2011-2014, donde tuvo un fuerte apoyo popular, porque posicionó la educación de la región en el primer lugar nacional en comprensión lectora y matemática, de acuerdo con mediciones del Ministerio de Educación.
"Martín Vizcarra está de moda", tituló la revista El Kalamazo, publicada por Rony Andrés Flor en junio de 2016.
Padre de tres hijos –dos mujeres y un hombre-, el más pequeño tiene 13 años, muy por detrás de sus hermanas, ya que Martín Vizcarra quería buscar el “hombrecito” para la familia.... y al nombrarlo le hizo un homenaje a su progenitor: le puso “Martino”, tal como lo llamaba a él su padre César Vizcarra Vargas cuando era niño.
Martino es el mismo que aparece tomándose una selfie con su padre y el propio presidente Pedro Pablo Kuczynski. “Encontré esta foto con Martino y PPK, probando una selfie”, dice el primer vicepresidente en su cuenta personal de Facebook el 1 de marzo de 2016, cuando estaban en plena campaña política para la elección presidencial.
Ya en el gobierno de PPK, y según fuentes de la cancillería peruana consultadas por T13, Vizcarra tenía una cercanía con el Presidente de Bolivia Evo Morales. Durante los dos últimos años, los WhatsApp personales de uno y de otro registran la correspondencia y las felicitaciones mutuas de un proceso de acercamiento en marcha.
“Hay que pensar en la exportación de la carga boliviana, a través de un puerto peruano, a través de Ilo por camiones, como lo hacen actualmente por Iquique (Chile), a través de Arica. Es decir usando camiones y luego sus puertos”, declaró Vizcarra en su calidad de vicepresidente peruano, según el diario El Comercio en un encuentro bilateral que tuvieron el 13 de octubre de 2016.
“En los últimos cinco u ocho años una las discusiones en política en Perú ha sido como fortalecer Ilo y la relación de Perú con Bolivia, justamente para lograr que Illo sea un polo de atracción que en el fondo compite contra Chile, y además defender algunos espacios de privilegio a Bolivia. Lo anterior, no tiene nada que ver con soberanía ni nada de eso. Son solo cuestiones comerciales. Me parece que ese ha sido el marco de la conversación”, explica Lucía Dammert a T13.
Ahora Martín Vizcarra se presta a ocupar la presidencia de la República de Perú. Sus más cercanos dicen que sin desearlo. Como sea, el caso es que en este nuevo cargo le esperan grandes desafíos. Para la analista Lucía Dammert, tres serían los principales retos.
Primero, decidir si el gobierno va a apoyar o no el proceso de Lava Jato, la comisión y las investigaciones en curso o si se inclinará por negociar para que eso no prospere; segundo, la sombra de PPK, es decir, qué va a pasar con el Presidente, quien continuará en una larga agonía judicial tras admitir haber recibido dinero.
“En el fondo, no veo un futuro muy alentador para Vizcarra, quien va a enfrentar un gobierno tan o igual de débil que el que ha tenido hasta ahora el presidente Kuczynski y va a tener que negociar, de una u otra forma, con el fujimorismo. Sino lo que va a pasar es que el fujimorismo lo va a buscar para vacarlo”, enfatiza.
Por estos días, cuando aún no era elegido ya sufría resistencias. Estaban quienes no creían que tuviera la capacidad para gestionar un gobierno con tantas demandas de gobernabilidad. El propio Víctor Andrés García Belaúnde, vocero de la bancada de Acción Popular dijo a RPP Noticias en diciembre que no le parecía que Martín Vizcarra fuera un buen reemplazante de PPK. “No veo a Martín Vizcarra con la capacidad para dirigir al Perú”, sentenció.
Así, en este nuevo escenario, “él será requerido de habilidad política”, asegura el columnista de El Comercio Pedro Tenorio. Algo que no se da por sentado. Por lo mismo, la clase política, expertos y periodistas ya se preguntan en la antesala del debut de Martín Vizcarra si el nuevo presidente de Perú y su equipo estarán a la altura de las circunstancias.