Antes de la invasión rusa de Ucrania, los servicios de inteligencia de Estados Unidos habían predicho un ataque fulminante por parte de Moscú que movilizaría rápidamente el vasto poder aéreo ruso que sus militares reunieron para dominar los cielos de Ucrania. 

Pero los primeros siete días han confundido esas expectativas y, en su lugar, Moscú ha actuado con mucha más delicadeza con su poder aéreo, hasta el punto de que los funcionarios estadounidenses no pueden explicar exactamente qué es lo que está impulsando el aparente comportamiento de aversión al riesgo de Rusia.

"No están necesariamente dispuestos a correr grandes riesgos con sus propios aviones y sus propios pilotos", dijo un alto funcionario de defensa estadounidense, hablando bajo condición de anonimato.

Así, a pesar de su abrumadora ventaja numérica, las fuerzas aéreas rusas aún no gozan de una superioridad total en los cielos de Ucrania, lo que explica en parte el lento avance del ejército en tierra, según los expertos. 

Según el servicio de investigación de inteligencia estratégica Janes, la fuerza aérea rusa cuenta con 132 bombarderos frente a ninguno de Ucrania, 832 cazas frente a 86 de Ucrania y 358 aviones de transporte frente a 63 de Kiev. 

Otras armas aéreas muestran una asimetría igualmente aplastante, excepto los drones, de los que Ucrania tiene 66 y Rusia 25. 

Controlar los cielos de Ucrania

Aunque Rusia no ha involucrado a toda su fuerza aérea en el conflicto, se habría esperado que sus fuerzas ya dominaran el espacio aéreo ucraniano, dicen los expertos. 

"Aunque Rusia tiene la ventaja que supone un mayor número, todavía no ha conseguido controlar los cielos de Ucrania hasta el punto de poder impedir que la Fuerza Aérea Ucraniana opere e inflija daños al esfuerzo bélico ruso", dijo Gareth Jennings, de Janes. 

"Todavía se dedican a intentar neutralizar las defensas aéreas ucranianas basadas en tierra y aire", dijo a la AFP. 

Sin embargo, las fuerzas aéreas rusas están en condiciones de proteger al ejército que avanza allí donde es necesario, como en el caso de un convoy –de decenas de kilómetros de largo de camiones, vehículos blindados y artillería– que avanza hacia Kiev desde el norte, como se vio el martes en imágenes de satélite. 

"Los rusos tienen ciertamente una superioridad aérea en un tramo de 200 kilómetros (125 millas) cerca de la frontera, y alrededor de los objetivos prioritarios", dijo Pierre Razoux, jefe de investigación de la fundación de investigación estratégica FMES. 

Cualquiera que sea el poder aéreo que los ucranianos puedan poseer, "no lo arriesgarán contra este tipo de posición porque estarían casi seguros de ser destruidos", dijo. 

Desconcierto entre expertos

Pero incluso después de tener en cuenta la necesidad de cobertura aérea del convoy, los expertos siguen sin entender por qué la campaña de bombardeos rusos de dos días de duración contra los aeródromos y torres de control ucranianos al comienzo de la campaña no fue seguida rápidamente por la toma de todo el espacio aéreo del país. 

"La falta de eficacia de la fuerza aérea rusa es uno de los elementos sorprendentes de este conflicto", dijo el excoronel del Ejército francés Michel Goya. 

¿Lejos de "la precisión" de las fuerzas aéreas occidentales?

A pesar de la experiencia de su intervención en Siria en 2015, la fuerza aérea rusa está todavía muy lejos de "la precisión, la flexibilidad y la interoperabilidad de las fuerzas aéreas occidentales", dijo en Twitter. 

Las defensas aéreas desplegadas en Kiev y en otras ciudades están en buena forma mientras tanto, lo que deja a los rusos con la difícil elección de lanzar ataques a gran altura y arriesgarse a una carnicería entre la población civil, o entrar a baja altura con el riesgo de ser derribados. 

"Uno tiene la sensación de que Putin persigue objetivos contradictorios", dijo Razoux. "Por un lado está haciendo gala de su poder, pero por otro lado todavía no ha cruzado algunas líneas, como la de tomar una ciudad cueste lo que cueste". 

"No son tan buenos como presumían"

David Deptula, un general de tres estrellas retirado de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que en su día dirigió la zona de exclusión aérea sobre el norte de Irak, dijo que le sorprendía que Rusia no se esforzara más por establecer el dominio aéreo desde el principio. 

 "Los rusos están descubriendo que coordinar operaciones multidominio no es fácil", dijo Deptula a Reuters. "Y que no son tan buenos como presumían". 

Mientras que los rusos no han rendido lo suficiente, los militares ucranianos han superado las expectativas hasta ahora. 

Experiencia de Ucrania en guerra de trincheras

La experiencia de Ucrania en los últimos ocho años de lucha con las fuerzas separatistas respaldadas por Rusia en el este estuvo dominada por una guerra de trincheras estática al estilo de la Primera Guerra Mundial

En cambio, las fuerzas rusas adquirieron experiencia de combate en Siria, donde intervinieron del lado del presidente Bashar al-Assad, y demostraron cierta capacidad para sincronizar las maniobras terrestres con los ataques aéreos y de drones. 

La capacidad de Ucrania de seguir volando con aviones de la fuerza aérea es una demostración visible de la resistencia del país frente a los ataques y ha sido una inyección de moral, tanto para sus propios militares como para el pueblo ucraniano, dicen los expertos.

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