Los casos de afectados por la chikungunya no dejan de aumentar en América Latina.
La última alerta llega de México. Este lunes la Secretaría de Salud de ese país informó que los contagios incrementaron un 17,9% en una semana, pasando de 905 enfermos el 25 de abril a 1.067 el 11 de mayo.
Y los titulares son similares para otros países de la región afectados por el brote.
Por ejemplo, la ministra de Salud de Ecuador, Carina Vance, anunció el viernes que la cifra de contagiados en el país es de 6.277, casi el triple que el mes anterior, cuando se contabilizaron 2.603.
Y tan solo una semana antes la directora general de Vigilancia de Salud de Honduras, Águeda Cabello, había anunciado que en un mes se habían detectado 67 contagios y confirmó que los casos registrados hasta la fecha son 785.
¿Pero cuáles son las características de esta enfermedad de nombre tan exótico? ¿Donde se originó el brote? ¿Cómo se detectan los casos? Y, sobre todo, ¿cómo tratarlos?
BBC Mundo te lo explica.
Qué es
La chikungunya en una dolencia de origen africano que en kimakonde, la lengua que hablan los makonde del sureste de Tanzania y el norte de Mozambique, significa literalmente "estar doblado de dolor".
El término hace alusión al aspecto encorvado de los pacientes debido a los dolores articulares.
La enfermedad es producida por un virus homónimo que se transmite por la picadura de los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus.
Se describió por primera vez durante un brote ocurrido en el sur de Tanzania en 1952.
Desde 2004 el virus ha causado brotes masivos y sostenidos en Asia y África, donde más de 2 millones de personas han sido infectadas, con tasas de hasta 68% en ciertas áreas, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Cómo se transmite
Los mosquitos transmisores, Aedes aegypti y Aedes albopictus, suelen picar durante el día, principalmente a primera hora de la mañana y al final de la tarde.
Ambas especies pican al aire libre, pero la primera de ellas también puede hacerlo en ambientes interiores, señalan los expertos.
La enfermedad suele aparecer entre 4 y 8 días después de la picadura de un mosquito infectado, aunque el intervalo puede oscilar entre 2 y 12 días.
Cuáles son los síntomas
Más allá de fiebre y fuertes dolores articulares, produce otros síntomas, tales como dolores musculares, dolores de cabeza, náuseas, cansancio y erupciones cutáneas, señala la máxima autoridad sanitaria internacional.
La OMS explica que los dolores articulares suelen ser muy debilitantes, pero generalmente desaparecen en pocos días.
Además, advierte que a menudo los pacientes solo tienen síntomas leves y la infección puede pasar inadvertida o diagnosticarse erróneamente como dengue en zonas donde este es frecuente; esto es, en gran parte de la región.
¿Es letal?
La OMS aclara que la mayoría de los pacientes se recuperan completamente, pero en algunos casos los dolores articulares pueden durar varios meses, o incluso años.
Se han descrito casos ocasionales con complicaciones oculares, neurológicas y cardiacas, y también con molestias gastrointestinales, informa el organismo.
Y agrega que las complicaciones graves no son frecuentes, pero en personas mayores la enfermedad puede contribuir a la muerte.
Entre 2013 y el 8 de mayo de 2015, la Organización Panamericana de Salud registró 194 muertos en América Latina y el Caribe, la mayoría en las islas de Martinica (83) y Guadalupe (67).
Cómo se trata
No existe ningún antivírico específico para tratar la fiebre chikungunya.
El tratamiento consiste principalmente en aliviar los síntomas, entre ellos el dolor articular, con antipiréticos, analgésicos óptimos y líquidos.
Así, los afectados suelen tomar acetaminofén o fármacos similares. Y muchos de ellos, que conocen el remedio por familiares y vecinos, terminan automedicándose.
Y así como no existe medicamento específico para curar la enfermedad, tampoco hay comercializada ninguna vacuna contra el virus chikungunya.
Cómo prevenirla y controlarla
El principal factor de riesgo, tanto para el chicungunya como para el dengue y otras enfermedades transmitidas por las especies mencionadas, es la proximidad de las viviendas a los lugares de cría de los mosquitos vectores.
Por ello, los programas que la OPS o los propios gobiernos de los países afectados tienen en marcha se centran en la reducción de depósitos de aguas naturales y artificiales que puedan servir de criadero.
Y para ello suelen involucrar a las comunidades.
Asimismo, otra de las medidas de control suele ser aplicar insecticidas, tanto vaporizándolas para matar los mosquitos en vuelo, como aplicándolas en la superficie de los depósitos o alrededor de estos, donde se posan los insectos.
También se pueden utilizar estos productos para tratar el agua de los depósitos a fin de matar las larvas inmaduras. Y muchas veces las autoridades reparten éstas entre los vecinos, para que ellos mismos lleven a cabo la labor preventiva.
Como protección durante los brotes también se recomienda llevar ropa que reduzca al mínimo la exposición de la piel a los vectores, aplicar repelentes en la piel y la ropa, y dormir con mosquitera.
Cómo se expandió en América Latina
Más allá de África, Asia y el subcontinente indio, en 2007 se notificó por vez primera la transmisión de la enfermedad en Europa, en un brote localizado en el nordeste de Italia.
En diciembre de 2013 Francia informó de los primeros casos autóctonos del virus de la chikunguya en la isla caribeña de Saint Martin.
Los primeros contagios en América Latina se detectaron en Semana Santa de 2014 y pocos meses después la enfermedad ya era considerada una epidemia en el Caribe, con el epicentro en República Dominicada.
De allí el virus pasó a Centroamérica y después "se diseminó de manera explosiva por el norte de América del Sur y el sur de Estados Unidos", como explicó a BBC Mundo en marzo Pilar Ramón-Pardo, asesora en manejo clínico de enfermedades infecciosas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Pero no fueron los mosquitos los que viajaron de país en país.
En Colombia, por ejemplo, los primeros casos se registraron en septiembre del año pasado. Fueron importados por viajeros que llegaron de República Dominicana a la ciudad colombiana de Cartagena, según explicó el doctor Mancel Martínez, director del Instituto Nacional de Salud de ese país, a BBC Mundo.
Precisamente en esa ciudad de la costa atlántica se confirmaron los primeros casos autóctonos del virus, que después se extendió por esa costa y la zona fronteriza con Venezuela, en el departamento de Norte de Santander.
Y entre noviembre y diciembre del año pasado se registraron "los primeros brotes importantes en cuanto al número de personas en Sudamérica", informó Ramón-Pardo.
Cuáles son los países más afectados
La fiebre chikungunya se ha detectado en casi 40 países de Asia, África, Europa y América.
De acuerdo al último informe de la OPS, fechado el 8 de mayo, de América Latina y el Caribe el país más afectado por la enfermedad es Puerto Rico, con 4.383 casos (4.383 autóctonos y 31 "importados") registrados entre esa fecha y 2013 y 24 fallecidos. Aunque podrían ser muchos más, ya que sospechan que otras 27.101 personas fueron contagiadas.
Pero esa cifra podría quedarse en nada teniendo en cuenta el número de casos sospechosos de República Dominicana: 539.144. En el país caribeño solo se han confirmado hasta la fecha 84 enfermos de chikungunya.
Y también rompería la estadística Colombia, donde aunque se confirmaron 1.609 personas infectadas, se sospecha que podría haber otros 295.426 contagios.
Según la estadística de la OPS, y fijándose en los casos confirmados, el segundo país más afectado de la región es Nicaragua, con 4.193 enfermos (4.153 autóctonos y 40 importados). Aunque se señalan 19.544 posibles contagios más.
Y el siguentes en la lista es Venezuela, con 2.373 casos confirmados y otros 34.642 posibles.
En contraste, los menos afectados son Chile y Cuba, ambos con 20 casos confirmados, todos ellos importados.