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El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó este lunes al ministerio de Defensa que comience a retirar las fuerzas rusas de Siria a partir del martes, un repliegue que según el Kremlin se acordó con el presidente sirio, Bashar al Asad.
"La tarea encomendada al ministerio de Defensa y a las fuerzas armadas ha sido cumplida por lo que ordené al ministerio de Defensa que a partir de mañana comience el retiro de la mayor parte de los contingentes militares de la República Árabe de Siria", dijo Putin al ministro, Sergei Shoigu, en un comentario televisado.
Putin dijo que espera que la medida ayude a estimular las conversaciones de paz.
"El trabajo efectivo de nuestras tropas creó las condiciones para el inicio del proceso de paz", dijo Putin.
El presidente ruso ordenó hace cinco meses la operación militar para respaldar el gobierno de su aliado al Asad.
Oposición siria reacciona con prudencia
En Ginebra, la oposición siria acogió con prudencia el anuncio, declarando que esperaría a poder verificar en terreno el repliegue.
La presidencia rusa señaló que Putin llamó al presidente sirio para informarle. "Los dos líderes destacaron que las acciones de la fuerza aérea rusa permitieron cambiar de manera radical la lucha contra el terrorismo, golpear la infraestructura de sus combatientes y causarles un daño significativo", informó el Kremlin.
Desde Nueva York, el embajador ruso en la ONU, Vitali Churkin, dijo que este cambio de estrategia se explica por la voluntad de Moscú de impulsar una solución política.
Estados Unidos se mostró cauto
La Casa Blanca informó que los presidentes Barack Obama y Vladimir Putin conversaron sobre la "retirada parcial" de las fuerzas rusas de Siria.
"(Los mandatarios) hablaron del anuncio del presidente Putin de hoy (lunes) respecto a una retirada parcial de las fuerzas rusas de Siria y los próximos pasos que se requieren para implementar un cese total de las hostilidades", señaló la Casa Blanca en un comunicado.
"Tendremos que ver cuáles son las intenciones exactas de Rusia", dijo el portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest.
Para Berlín, en tanto, si este anuncio se concreta, va a contribuir a aumentar la presión sobre el presidente sirio.
"Si el anuncio de un retiro de las tropas rusas se concreta, esto aumenta la presión sobre el régimen del presidente Asad para negociar al fin de manera seria una transición", dijo el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier.
El futuro de Al Asad
El anuncio se produjo unas horas después del inicio de las negociaciones mediadas por la ONU en Ginebra, centradas en la transición política.
"¿Cuál es el tema principal? La madre de todos los temas es la transición política", declaró el emisario especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura en referencia al principal tema de discordia entre el gobierno sirio y la oposición, que reclama que el presidente deje el poder antes de la instalación de un "organismo de transición".
Sin embargo, el régimen no se plantea hablar del futuro de Al Asad, reelecto en 2014 en plena guerra para siete años más.
"Queremos un diálogo entre sirios pero sin condiciones previas", dijo el embajador de Siria ante la ONU, Bashar al Jaafari.
Mientras que la oposición quieren que en seis meses se instale un "órgano de transición".
Para Damasco, esta autoridad transitoria, es más una simple remodelación ministerial para formar "un gobierno de unidad", es decir ampliado a opositores pero bajo la autoridad de Bashar al Asad.
Ese nuevo gobierno, según el canciller sirio Walid Mouallem, designará a un comité para "redactar una nueva Constitución o enmendar la actual". El texto sería luego sometido a referéndum.
El conflicto sirio, que comenzó el 15 de marzo de 2011 con unas protestas pacíficas reprimidas de forma sangrienta, se ha transformado en una compleja contienda con un gran número de actores locales e internacionales.
Desde entonces, más de 270.000 personas han muerto y millones han tenido que abandonar sus hogares, provocando por extensión una crisis migratoria en la Unión Europea.
La guerra han permitido el auge y la implantación de grupos yihadistas como Estado Islámico y el Frente al Nosra, filial local de Al Qaida, excluidos de la tregua en vigor.