Durante este año de pandemia se han conocido varios casos de profesores quienes han dado su 100% para intentar mantener sus funciones pese a las dificultades que conlleva hacerlo de manera telemática.
Este fue el caso de Alejandro Navarro, un profesor en Estados Unidos, que estaba internado por graves síntomas a su corazón, quiene apenas se enteró que sería internado en el hospital, no lo pensó dos veces y llevó su notebook para corregir las pruebas de sus estudiantes.
Lamentablemente, sus últimas horas de vida las pasó revisando los trabajos de sus alumnos, ya que a los días de ser internado, falleció.
Su hija Sandra Venegas, quien compartió un extenso mensaje en su cuenta de Facebook, recordó a su padre que era un señor muy avocado a su profesión, y que, prefirió seguir mostrando su calidad como docente antes de disfrutar sus últimos momentos de vida.
"La última vez que lo vi fue el lunes y pasó las dos horas que estuve en su casa trabajando. Ojalá hubiera cerrado su notebook y disfrutado sus últimos momentos", señaló su hija en Facebook.
Y agregó: "Dedican tantas horas extras, horas que muchos no se dan cuenta. Incluso durante una pandemia, incluso durante una crisis de salud, los profesores se preocupan por cumplir sus funciones".
Venegas, quien también es profesora, quiso hacer un llamado a tomar conciencia del gran esfuerzo que están haciendo los docentes este último tiempo, en que en tiempos de COVID-19, muchos pasan más horas de las debidas trabajando, lo que conlleva a una carga energética enorme. Su reflexión termina con que no normalicemos el trabajo fuera de los horarios laborales, pues en el trabajo uno es reemplazable, pero no en el hogar.