La Corte Suprema de Brasil decidió investigar el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, por los delitos de corrupción y lavado de dinero.
Los fiscales acusan a Cunha de haber aceptado $5 millones en sobornos entre 2006 y 2012, relacionados con la construcción de dos buques de perforación de la empresa Petrobras.
El político y pastor evangélico niega las acusaciones.
Estos cargos son parte de una amplia y compleja investigación de un gran esquema de corrupción en Petrobras.
Según las leyes brasileñas, los cargos contra los congresistas solo pueden ser procesados por la Corte Suprema.
Impeachment incierto
La decisión de la Corte podría forzar a Cunha a dejar el Congreso y hacer que se diluyan sus esfuerzos por sacar adelante el impeachment contra la presidenta Dilma Rousseff.
El diputado aprobó iniciar un juicio político contra Rousseff por una supuesta violación a las leyes de responsabilidad fiscal de Brasil el año pasado.
El documento también culpa al gobierno por el escándalo de corrupción que afecta a la petrolera estatal, Petrobras.
El Comité de Ética de la Cámara de Diputados también aprobó una investigación contra Cunha para determinar si debe dejar el cargo por mentir en una audiencia parlamentaria al negar que tenía cuentas en el extranjero.
Unos peritos suizos dijeron después que encontraron cuentas a cargo de Cunha en otros países.
