Según explicó este organismo en un comunicado, la mayoría de los detenidos son hombres menores de 30 años y entre ellos, además de numerosos alemanes, hay franceses, italianos, españoles, rusos, holandeses, suizos y austríacos.
Los fiscales encargados de investigar los disturbios registrados en Hamburgo durante la cumbre, en los que resultaron heridos cerca de 500 policías, abrieron noventa expedientes y pidieron prisión en 85 de los casos.
El juzgado decidió finalmente enviar a prisión a 51 detenidos y la Fiscalía señaló que estudiará interponer recursos en los casos en los que su petición no fue atendida.
Los cargos que se les imputan a los detenidos van desde perturbación del orden público hasta intento de asesinato -en un caso- pasando por lesiones personales, daños en propiedades ajenas y resistencia a la autoridad.
El detenido bajo el cargo de intento de asesinato es un alemán de 27 años que, según la fiscalía, en la noche del 6 de julio intentó, desde el último piso de un edificio, cegar a un piloto de un helicóptero de la policía con un láser.
Además de intento de asesinato, se le imputan los delitos de lesiones personales e interferencia peligrosa del tráfico aéreo.
Durante los desórdenes, según informaron a EFE fuentes policiales, fueron detenidos cinco españoles, contra dos de los cuales se levantaron cargos