Según el tribunal alemán, el comportamiento negligente del controlador ferroviario fue la causa del choque frontal en febrero pasado de dos trenes de cercanías que dejó doce muertos y casi noventa heridos, algunos de ellos de gravedad.

El hombre, de 40 años, fue declarado culpable de homicidio imprudente y de lesiones por negligencia por la Audiencia Provincial de Traunstein, en el estado federado de Baviera, en el sur de Alemania.

La Fiscalía había pedido cuatro años de prisión para el acusado; la defensa, por su parte, libertad condicional o un máximo de dos años y medio de cárcel, cuando la pena máxima por homicidio imprudente asciende a cinco años de reclusión.

Controlador jugaba con su teléfono móvil 

Al inicio del juicio, el controlador reconoció haber estado jugando en su teléfono móvil al juego de rol "Dungeon Hunter5", consistente en matar demonios, hasta poco antes del accidente, ocurrido el pasado 9 de febrero cerca de la localidad bávara de Bad Aibling.

De acuerdo con la investigación, el controlador, distraído por el juego, emitió varias señales erróneas a los dos trenes, además de pulsar el botón equivocado al querer accionar el sistema de emergencia, con lo que el aviso no llegó nunca a los conductores de los dos trenes.

Por ello no pudo evitarse el accidente -la mayor catástrofe ferroviaria en Alemania en una década-, que se produjo en un tramo de una sola vía.

La empresa de ferrocarriles alemana Deutsche Bahn (DB) confirmó en su momento que los controladores sólo pueden utilizar sus teléfonos personales en horas de trabajo si es indispensable para su actividad laboral, una restricción que afecta también al uso de aparatos de radio o de televisión.

Se trata de una normativa conocida por los alrededor de 13.000 controladores de tráfico ferroviario en Alemania, ya que forma parte de su programa de formación subrayó la compañía.

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