Los ocho nietos de Isabel II, entre ellos los príncipes William y Harry, velaron juntos el féretro de la difunta reina, a quien miles de británicos siguieron este sábado rindiendo un emotivo homenaje a dos días del funeral de Estado.
Los hijos del nuevo rey Carlos III y Diana, a los que se considera distanciados desde 2020, permanecieron de espaldas y con la mirada baja, junto a sus primos, alrededor del ataúd de Isabel II, como hicieran sus padres la víspera en la llamada Vigilia de los Príncipes.
El rito duró aproximadamente un cuarto de hora, y Harry y William vistieron su uniforme militar.
"Adiós, amada abuela. Fue un honor ser tus nietas y estamos muy orgullosas de ello", escribieron en un mensaje difundido por el Palacio de Buckingham las hijas del príncipe Andrés, Beatriz y Eugenia. "Todos te echaremos mucho de menos".
Enrique lució el informe militar durante el velatorio, pese a que en 2020 abandonó la familia real junto a su esposa, la exactriz estadounidense Meghan Markle, para instalarse en California, iniciando el distanciamiento con Guillermo.
La ruptura se confirmó en 2021 tras una explosiva entrevista de Enrique y Meghan en la que acusaban a la familia real de racismo. Ambos hermanos aparecieron la semana pasada junto a sus esposas en Windsor, en un aparente intento de mostrar un acercamiento.
Isabel II falleció el 8 de septiembre a los 96 años en su castillo escocés de Balmoral tras siete décadas en el poder. Tras la proclamación, dos días después, de su hijo como el nuevo rey Carlos III, los homenajes a la monarca británica más longeva se suceden.
Desde el miércoles, miles de personas guardan su turno en una kilométrica fila para dar su último adiós a la única reina que la mayoría conoció hasta su muerte, en la capilla ardiente instalada en la casi milenaria sala de Westminster Hall.
"Fue muy emotivo. Era como la abuela de la nación. La echaremos de menos", dijo a la AFP Shaun Mayo, que esperó 14 horas para despedir a la reina. Este informático inglés de 27 años es una de las 750.000 personas que se esperan que pasen por allí.
Para agradecer la paciencia de los británicos y las muestras de afecto, Carlos III y el príncipe heredero Guillermo realizaron este sábado una inesperada visita a la cola de entrada a la capilla ardiente, donde estrecharon manos y conversaron con los presentes.
"God save the King" (Viva el rey), "God bless the Prince of Wales" (Dios bendiga al príncipe de Gales), gritó la multitud en el centro de Londres, ante la presencia de las nuevas cabezas visibles de una monarquía sin la emblemática reina.
Más de 12 horas de espera
Aunque en la mañana las autoridades advirtieron que la espera era de 24 horas, en este último fin de semana para despedirse de los restos mortales, en la tarde era de 12 horas y media.
En los últimos días, los servicios de ambulancias de Londres tuvieron que atender a al menos 435 personas en la cola situada a orillas del Támesis y sus alrededores, por desmayos en la mayoría de los casos.
La despedida se desarrolla en un ambiente de recogimiento, solemnidad y disciplina. Hecho poco usual, un hombre fue detenido el viernes por la noche por abalanzarse sobre el féretro, según las autoridades.
Junto a los miles de británicos también desfilaron por la capilla ardiente personalidades como el exfutbolista David Beckham o los primeros ministros de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, y Canadá, Justin Trudeau.
Estos últimos se reunieron este sábado con Carlos III, al igual que otros dirigentes y representantes de los países de la Commonwealth (Mancomunidad de Naciones británica), y asistirán el lunes en el funeral.
"Funeral del siglo"
El "funeral del siglo" comenzará el lunes a las 10H00 GMT en la Abadía de Westminster ante 2.000 invitados y se espera que sea seguido por 4.100 millones de personas en el mundo, gracias a la televisión y las redes sociales.
Al que será el primer funeral de Estado desde el del exprimer ministro Winston Churchill, en 1965, acudirán decenas de dignatarios mundiales, un reto de seguridad "mayor que los Juegos Olímpicos de 2012", dijo a la prensa el subcomisario adjunto Stuart Cundy.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aterrizó el sábado por la noche cerca de la capital.
Está previsto que Biden y su esposa visiten la capilla ardiente de la monarca a las 17H00 GMT del domingo.
Joe Biden asistirá a la recepción organizada por Carlos III en el Palacio de Buckingham el domingo por la noche para los dignatarios presentes, entre los que se espera a otros como el presidente brasileño Jair Bolsonaro o el rey de España, Felipe VI, su esposa Letizia y sus padres, Juan Carlos I y Sofía.
El vicepresidente chino Wang Qishan representará a su país. China sí fue invitada al funeral, a diferencia de Rusia, por la guerra en Ucrania, y de un reducido número de países, como Venezuela o Birmania.
Tras el funeral, un afuste trasladará el féretro por la capital británica hasta el arco de Wellington, en Hyde Park Corner. Allí será cargado en un coche fúnebre para su último viaje al Castillo de Windsor.
Los restos de la monarca reposarán a partir de las 19H30 (18H30 GMT) en la capilla del rey Jorge VI, donde yacen los de su padre y su madre, así como las cenizas de su hermana Margarita.