Los entierros de las 50 víctimas de los atentados contra dos mezquitas de Nueva Zelanda empezarán este miércoles tras una angustiosa espera de cinco días para las familias, informaron las autoridades.

"El primer entierro de una víctima del trágico tiroteo del viernes 15 de marzo en la mezquita tendrá lugar esta mañana", dijo el ayuntamiento de Christchurch, la ciudad donde ocurrieron los atentados.

"El cuerpo será llevado al lugar, a una marquesina privada que se ha establecido como  área familiar", dijo la portavoz del ayuntamiento, Jocelyn Ritchie. 

"Después de un corto tiempo para las oraciones, la familia y los amigos llevarán el cuerpo al lugar de la tumba", agregó, sin precisar la identidad de la víctima.

Cincuenta fieles fueron asesinados el viernes en el momento del rezo musulmán por un australiano de 28 años que difundió en directo las imágenes de su ataque, después de haber publicado un "manifiesto" racista.

La costumbre islámica dicta que las personas deben ser enterradas lo antes posible, pero la magnitud y la devastación de la matanza retrasó la entrega de cuerpos. 

El comisionado de policía Mike Bush dijo que el proceso había sido lento por la necesidad de identificar al fallecido y la causa de la muerte sin ningún genero de dudas para no perjudicar el proceso judicial. 

Veintiún víctimas habían sido identificadas el martes, dijo. 

Unas 120 personas trabajan para "garantizar una precisión absoluta en este proceso de identificación" y mantener contacto con las familias, que habían expresado su enojo por la lentitud del proceso. 

"Debemos probar la causa de la muerte a satisfacción del forense, para el juez", añadió Bush. "No se puede condenar por asesinato sin esa causa de muerte".

Según una lista que circula entre las familias, las víctimas tenían entre tres y 77 años. Muchos era oriundos de la región, pero otros procedían de países tan lejanos como Egipto y Jordania.

Publicidad