El Rey Carlos III no asistirá a la cumbre climática COP27 de noviembre en Egipto luego de que la primera ministra británica, Liz Truss, objetó su participación, informó el Sunday Times la noche del sábado.
El nuevo monarca británico, un ambientalista que asumió la corona tras la muerte de su madre, la reina Isabel II, pretendía dar un discurso en la cita del 6 al 18 de noviembre, de acuerdo con el periódico.
Pero el plan se descartó luego de que Truss se opusiera durante una audiencia personal con Carlos en el Palacio de Buckingham.
La versión se dio a conocer en medio de especulaciones de que la nueva gobernante podría dar marcha atrás con los compromisos del país en materia de cambio climático.
Su gabinete incluye varios ministros que expresaron escepticismo con las metas de alcanzar la neutralidad de carbono para 2050, y la misma Truss es aún menos menos entusiasta con el tema que su antecesor, Boris Johnson.
El Sunday Times indicó que posiblemente la primera ministra no participaría en la COP27 en el balneario egipcio de Sharm el Sheij para discutir la puesta en marcha de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático.
Reino Unido fue sede de la última cumbre en la ciudad escocesa de Glasgow, cuando el entonces príncipe Carlos se dirigió al evento.
Tanto el despacho de Truss como el Palacio de Buckingham declinaron comentar la versión.
Según el diario, el episodio "podría alimentar las tensiones" entre Carlos y Truss, pero citó a una fuente gubernamental que aseguró que la audiencia había sido "cordial".
Una fuente real dijo al diario que "no es un misterio que el rey fue invitado a participar. Él tenía que pensar cuidadosamente qué pasos tomar en su primera viaje al exterior y no va a asistir (a la COP27)".
Por convención británica, los viajes de la familia real al exterior se hacen en acuerdo con el gobierno.
Carlos III es un ambientalista con un largo historial de activismo por la conservación, la agricultura orgánica y el combate al cambio climático.
